Tragar marrones

Sergio Ramos no se tuvo que tragar el marrón de la suplencia en Almería. Schuster le devolvió la titularidad. El jugador, tal vez escamado porque le regañan si sube en exceso, no se excedió en la labor atacante. Y tuvo que enmendarse en labores defensivas porque Piatti y Crusat lo marearon. No fue su mejor tarde. Los defensores madridistas no pasaron grandes apuros hasta la segunda mitad, cuando los almerienses imprimieron mayor velocidad a la pelota y a los contragolpes. Metzelder, sustituto de Pepe, tocó un balón con la mano que el árbitro no vio. Pudo ser reaparición funesta. Ambos conjuntos se tomaron el partido con calma. El Madrid manejó más el balón, aunque sin pasar de la línea media almeriense. Hasta el minuto 24, con disparo de Higuaín, no llegó el primer intento madridista. Hubo que esperar al 38 para que un balón recuperado por Higuaín lo enviara éste al área donde Raúl,de cabeza, orientó el resultado hacia su equipo. De cuanto aconteció en el primer periodo lo único brillante fue el tanto del capitán. El Madrid sigue contando con buenos centrocampistas defensivos, Gago y Diarra, y hombres con constante tentación atacante como Sneijder, pero carece del director de juego tipo Xavi. Solamente Guti está capacitado para crear tres ocasiones de gol por partido y no es titular actualmente. Salió pasada la media hora del segundo tiempo. Robben abusó del individualismo, con lo que sus ataques no fueron efectivos. Por la zona de Ramos llegó el empate. El Madrid perdió comba.