Turismo con vocación medioambiental

Es el consejero delegado del gran imperio turístico fundado por su abuelo. En el setenta y cinco aniversario del Grupo, Simón Pedro Barceló recogió el Premio Príncipe Felipe a la Excelencia Empresarial en la categoría de competitividad de empresas. Un galardón muy especial para el Grupo Barceló como empresa familiar, en reconocimiento a su solidez, calidad turística y gestión de marca renombrada. Un ambicioso proyecto surgido en las Islas Baleares, con gran expansión actualmente en toda España, los mercados europeos y puntos clave de América Latina. El negocio familiar arranca en 1931, cuando Simón Barceló Obrador compró por tres mil pesetas su primer autobús. Sus dos hijos, Gabriel Barceló (padre de Simón Pedro, hoy presidente honorario), y Sebastián, ( fallecido recientemente), construyeron en paralelo los dos pilares principales del Grupo, la actividad turística y la constructora. Al compás de su crecimiento en Baleares, la empresa inicia una expansión internacional enorme, diversificada en turismo vacacional, viajes de negocios, hostelería urbana y sinergias en el sector aéreo. El grupo desarrolla sus proyectos arquitectónicos equilibrados en el entorno natural, con disminución voluntaria de la densidad máxima de plazas turísticas en la zona. Sus hoteles conjugan categoría y el alto mercado con la naturaleza. Su lema es claro: un turismo de calidad con respeto al medio ambiente. Destacado miembro del Instituto de Empresa Familiar, Simón Pedro es un buen gestor y se siente muy mallorquín. Con ese carácter insular de emprendedor y viajero por todo el mundo.