Ciencia y Tecnología

Un año más

La Razón
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En un par de días ponemos punto final a un año más, y un punto y seguido a nuestra vida. La facultad de recordar se nos ha dado a todos, en mayor o menor medida, todo depende de lo que ejercitemos la memoria y, también, de las cosas que nuestro cerebro archiva en su lado más recóndito para que sólo en contadas ocasiones o, mejor, nunca, podamos rescatar los malos recuerdos que cada uno hemos acumulado de forma inevitable a lo largo de nuestro paso por el mundo. Existen varios tipos de memoria que dependen del tipo de procesamiento de la información que se registra. Según la vida que se esté llevando se estimula más un tipo de memoria u otra. Se han puesto de moda unos aparatitos para potenciar la capacidad de recordar o, mejor, para hacer gimnasia con la mente, que recordar, ya recordaremos cada uno lo que nos convenga, que es lo bueno. Lo malo es que con esa capacidad (esa virtud, diría) para olvidar lo malo, a veces se nos cuela algo bueno, lo cual tampoco conviene demasiado, aunque quizá compense. Lo peor de todo esto es que nos vamos haciendo despistados y se nos pasa dónde acabamos de poner las llaves, o las gafas o el móvil. Incluso lo que acabamos de decir, y nos repetimos una y otra vez. No, eso no es estar mayor ni perder la memoria, eso es consecuencia de la capacidad selectiva de nuestro cerebro, eso es un sistema clásico de supervivientes.