Burdeos

Un «año negro» para los terroristas

La Razón
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Madrid- En el último año, la banda terrorista ha sufrido tres importantes golpes policiales en su cúpula dirigente. En apenas siete meses, ETA ha visto cómo eran detenidos el responsable de su «aparato político» y los dos jefes de sus «comandos». El «viacrucis» de la organización criminal comenzó en mayo del pasado año, cuando fue detenido en Burdeos (Francia) Francisco Javier López Peña «Thierry», considerado entonces el máximo dirigente de ETA. Seis meses después, el 17 de noviembre, el arrestado era Garikoitz Azpiazu «Txeroki», el jefe de los «comandos» etarras, en su caso en la localidad francesa de Cauterets. Al frente de los pistoleros de la banda se situaba entonces Aitzol Iriondo, pero su jefatura fue efímera, pues tres semanas después era también detenido, en una operación de la Guardia Civil en colaboración con la Policía gala, en el municipio francés de Gerde.Por si fuera poco, en lo que va de año ya se han descubierto cinco zulos de ETA (dos de ellos en el país vecino), el último hace sólo unos días en la ciudad de Agen (Francia), donde la banda escondía 180 kilos de material explosivo. El pasado día 5, además, varios trabajadores hallaron de forma accidental junto a una carretera en el término municipal de Los Molinos (Madrid) un viejo zulo de los terroristas. Antes, se habían localizado en Grenoble (Francia) alrededor de 500 kilos de nitrato amónico, otros ocho kilos de explosivo en Ordicia y diez más en Cegama (Guipúzcoa).Además, la Guardia Civil abortó el pasado sábado el intento de fuga de los etarras Jorge García Sertucha e Igor Solana de la cárcel de Huelva.