Pacientes

Un estudio vincula las defensas de los obesos con el desarrollo de diabetes

La ausencia de un tipo de células inmunes en obesos propicia una inflamación crónica que lleva a la diabetes tipo 2.

La Razón
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MADRID- Varios estudios internacionales han descubierto una posible causa por la que la obesidad desencadena la diabetes tipo 2. Según estos trabajos, las personas obesas carecen de un tipo de células encargadas de nuestras defensas –los linfocitos T reguladores–. La ausencia de esta población celular en obesos origina una inflamación crónica que promueve la resistencia a la insulina y, en último término, la diabetes.Las cuatro investigaciones, independientes entre sí y que publica hoy la revista «Nature Medicine», llegan a una conclusión común: las dos grandes epidemias del siglo XXI, la obesidad y la diabetes tipo 2, son enfermedades del sistema inmune y no sólo metabólicas, lo que abre nuevas opciones para su tratamiento. Participación españolaLa bioquímica española Laura Herrero, de la Universidad de Barcelona, firmante de uno de los estudios coordinados desde el Centro de Diabetes Joslin de la Universidad de Harvard, reconoce que, aunque la relación entre obesidad y sistema inmune sólo se empezaba a atisbar, en estas investigaciones «se afianza claramente». «En nuestro trabajo hemos visto que el tejido adiposo de ratones y personas obesas y diabéticas se caracteriza por una ausencia de células T reguladoras, mientras que la presencia de estas células en la grasa de individuos delgados los protege de la diabetes tipo 2», explica Herrero.Aunque los estudios se han llevado a cabo en ratones, en todos los casos se ha demostrado que los tratamientos encaminados a restablecer la población de células inmunes ausentes en la grasa revertía o prevenía el desarrollo de diabetes tipo 2 en los animales. Los hallazgos abren la puerta a que la inmunoterapia sea una opción de tratamiento contra estas dos enfermedades.