Ciencia y Tecnología
Un grito de alarma
Con la evolución se nos han presentado avances en la ciencia y en la tecnología que nos han salvado de muchos males en otro tiempo incurables, pero han aparecido otros nuevos en los que todavía se sigue investigando sin encontrar, hasta el momento, una solución definitiva. El paso del tiempo, es cierto, nos ha puesto al alcance de la mano metas que parecían lejanas, pero también nos ha traído la contaminación ambiental, gigante difícil de abatir, motivo y origen de muchas afecciones extrañas e indefinidas. Es muy frecuente que, de repente, nos encontremos enfermos y que el médico nos diga que se trata de un «virus», sin más, y nos quedamos como estábamos. Como mucho se nos suministra un paliativo para las molestias que dicho virus nos pueda ocasionar. Ahora, y después de un intenso estudio, algunos peces de río se han vuelto hermafroditas, afectados por las aguas residuales, ya que las sustancias químicas bloquean las hormonas masculinas, feminizando al macho y reduciendo la fertilidad del semen. Pero este tipo de sustancia puede afectar también a los humanos, ya que la mecánica testicular de hombres y peces es muy parecida. ¿Qué hacer ante tamaño problema? Hay que correr la voz de alarma ante la industria y las autoridades para que haya una regulación eficaz en el vertido de las sustancias, para evitar éstas y otras mutaciones capaces de afectar no sólo a la evolución de las especies acuáticas. Es un grito de inquietud que no debe quedar silenciado.
✕
Accede a tu cuenta para comentar