Un laboratorio español busca las «recetas» para el máximo ahorro energético

La actual situación de crisis energética obliga a que se desarrollen medidas que van en la búsqueda del máximo aprovechamiento de ella. Mientras el Ministerio de Industria trabaja en el borrador de la nueva Ley de Eficiencia Energética y Energías Renovables, prevista para julio, prosperan diferentes actuaciones en esa línea. Un ejemplo es EnergyLab, un Centro Tecnológico de Eficiencia y Sostenibilidad Energética. Un centro que trabaja en la obtención de tecnologías que conlleven un ahorro energético en diferentes procesos y sectores para su posterior difusión. Entre las apuestas de eficiencia energética de EnergyLab destaca una tecnología de climatización consolidada, y con una alta penetración, en otros países como Estados Unidos o Alemania. La bomba de calor geotérmica se basa en la extracción del calor del subsuelo, aprovechando el calor natural de la tierra; es menos contaminante que los sistemas de calefacción de gasoil o eléctrico, tanto que reduce entre un 50 y un 80 por ciento las emisiones de CO2. «Los rangos de ahorro a los que podríamos llegar con la geotermia, dependiendo de algunas variables, son de entre un 30 y un 70 por ciento de energía», explica Elena González, directora general de EnergyLab. «El centro actúa como promotor de esta tecnología, con un principio similar a los actuales aires acondicionados con bomba de calor», asegura Santiago Roura, director general de Indra, empresa socio fundadora, y miembro del consejo de EnergyLab. El centro, ubicado en el campus de la Universidad de Vigo, es una fundación constituida, por 15 miembros, entre ellos representantes de la Consejería de Innovación e Industria de la Xunta de Galicia, las tres universidades públicas gallegas y diferentes empresas como Indra, Unión Fenosa o Inditex. Las investigaciones se llevan a cabo en los equipos de trabajo que se localizan en las universidades de Santiago, Coruña y Vigo. Las tecnologías descubiertas van a los clientes, las empresas privadas, para su posterior difusión.

TECNOLOGÍA «DAYLIGHTING»Otro de las aplicaciones en las que está trabajando es la tecnología «daylighting». Su finalidad comienza en la base, lógica, del aprovechamiento de la luz ambiental para evitar el consumo exaegerado de la artificial. Para ello, desarrollan una serie de dispositivos técnicos como es el diseño arquitectónico de los edificios o de las ventanas. Según Gerardo Rodríguez, del Departamento de Iluminación y Motor de EnergyLab, «estamos trabajando en unos concentradores de la luz natural para repartirlo por diferentes puntos a los que no llega». Mediante esta tecnología, unos capturadores concentran la luz solar en un punto y a partir de ahí la transmiten por fibra óptica, un buen conductor de la luz, aunque sí tiene una distancia máxima. En esa línea, el área de iluminación, el centro tecnológico está trabajando en lo que han llamado tubos solares. Unos concentradores, instalados en la cubierta de los edificios, que reflejan la luz mediante los tubos con buenos materiales reflectantes. Los tubos serían capaces de iluminar con la luz del sol los interiores de los bloques. Por tanto, las tecnologías centradas en la iluminación, en la que está muy centrada EnergyLab, puede alumbrar con luz natural todo tipo de edificios, en cualquier punto. En 2020, según los objetivos establecidos por la Unión Europea, el 20 por ciento de la energía deberá provenir de las renovables, por lo que el ahorro energético es fundamental. «El objetivo de la eficiencia energética es producir la misma energía utilizando menos cantidad de ella», dice Elena González. «En pocos años hemos pasado a una mayor conciencia de la importancia que tiene la energía», añade. Uno de los objetivos principales de EnergyLab es que pretende crear una red de colaboradores científico-tecnológicos y empresariales y así generar un conocimiento completo. O lo que es lo mismo, trabajar con diferentes sectores para que ellos sean quienes transmitan esas ideas.