Un menú perfecto

Castilla y León es tierra de sabores y con ese nombre se celebrará desde mañana el segundo congreso de Gastronomía de nuestra comunidad. Un certamen en el que se van a dar cita 400 profesionales de la región. En los últimos años nuestra cocina ha dado un enorme salto de calidad. Se han mantenido los platos tradicionales, muy ricos en materia prima y excelentes en su elaboración, y se ha perdido el miedo a lo nuevo apostando por trabajos experimentales en los fogones con muy buenos resultados. Pasear por nuestros restaurantes es una gozada. Huele a cochinillo asado, a cordero, a madera de roble y a vino de la ribera. Y lo que es más alentador: hay cantera de cocineros. Cada vez son más los jóvenes que se inclinan por una profesión con futuro que combina la maña con el arte de conseguir un gusto especial. Me atrevería a decir que esos sabores que titulan el congreso coinciden en un deje común en el paladar: la calidad. En cualquier provincia de Castilla y León se come bien y eso se nota en la cantidad de turistas que nos visitan. A veces utilizamos de forma peyorativa el término «visitante que no pernocta». Efectivamente, no lo hace. Muchos de los visitantes vienen a esta tierra a darse un homenaje en alguno de los mesones que lucen en los pueblos y ciudades de la comunidad. Antes y después tienen tiempo para descubrir el patrimonio. Un menú perfecto. Merece propina.