«Un modelo anticuado» por Sergio Alonso

El viejo modelo sanitario basado en el Derecho Administrativo no da más de sí. Pese a que hace años resultó determinante para poner en pie de el ejemplar sistema del que han gozado los españoles, el paso del tiempo le ha dejado obsoleto e incapaz de dar respuesta a una demanda cada vez más creciente y preparada de servicios por parte de los enfermos. Las muestras de esta ineficacia son múltiples.
Las autoridades no pueden conocer, por ejemplo, el gasto farmacéutico en el que incurren sus hospitales. Tampoco les resulta posible traspasar trabajadores de un centro excedentario a otro deficitario dentro de una misma provincia.
En Madrid, sucede que en hospitales como La Paz hay más de cien anestesistas y casi 60 traumatólogos, mientras otros centros centros carecen de estos especialistas. Pues bien, el régimen estatutario y las condiciones laborales que rigen la Sanidad impiden a la Consejería cubrir el vacío de estos hospitales con los excedentes que existen en otros centros.
La única solución que hay es contratar a un precio abusivo a profesionales extranjeros para colmar las vacantes. El resumen, es simple: el actual modelo sanitario está regido por unas reglas arcaicas que no le hacen competitivo. El remedio no es la privatización, pero sí la introducción de fórmulas de la empresa privada en los centros clásicos.