El programa de Patxi López: un viaje forzoso al centro

VITORIA- El Partido Socialista de Euskadi (PSE) apuesta en su programa electoral por alcanzar acuerdos entre las distintas formaciones para promover políticas económicas y sociales, y para actualizar el Estatuto de Guernica. Las propuestas socialistas se sitúan a medio camino entre las de los nacionalistas y las que firma el PP. No rechazan algunas de las imposiciones que ha llevado a cabo el Gobierno de Ibarretxe, como el decreto que exige una cuota de euskera en el comercio y que contempla sanciones, pero plantean cambios de calado basados en el consenso. Es el caso del marco político. El candidato del PSE a lendakari, Patxi López, ha dejado claro que si accede a Ajuria Enea, una de sus prioridades será convocar a todas las formaciones democráticas para «poner al día» el pacto estatutario. n Negociación del EstatutoEn su programa de gobierno recoge los pilares en los que debería descansar la negociación. Son cinco: rechazo de todo tipo de violencia terrorista y apoyo permanente a las víctimas, compromiso activo para deslegitimar política y socialmente la violencia, respeto a las reglas de juego democráticas establecidas, sustentar cualquier cambio del actual marco político en un acuerdo amplio y transversal, y construir Euskadi sin frentismos. La reforma estatutaria, que promoverá si existe consenso para ello, servirá «para superar los desacuerdos sobre competencias y establecer las fórmulas para la consecución definitiva de las transferencias que acordemos». Asimismo, intentará que sea «factible» la consulta a la ciudadanía en las materias que sean de su competencia, «acabando con la discusión, interesada y mal planteada por el tripartito, sobre nuestra capacidad de consulta». n Educación trilingüeOtro capítulo de interés que recoge el programa socialista es el de la Educación, si bien apenas lo ha abordado durante la campaña electoral. El PSE plantea superar los modelos lingüísticos actuales (castellano, euskera y bilingüe) mediante un sistema trilingüe (con inglés) basado en criterios científicos. Se propone «definir una autonomía para los centros educativos que les permita concretar su oferta lingüística en función de su entorno sociolingüístico y atendiendo a la voluntad de las familias». En concreto, pretende «que se tome en consideración la primera lengua del alumno para avanzar en las tres a lo largo del proceso educativo», algo que paulatinamente han ido ignorando los últimos gobiernos del PNV. Aunque tampoco se olvida ni mucho menos, de reforzar el euskera fuera del aula, por ejemplo, «en el patio y mediante actividades extraescolares». Por otro lado, los socialistas prometen potenciar «la presencia y el contacto de la escuela con las víctimas del terrorismo trabajando con expertos en la materia». n Cultura y euskeraFrente a ETA, el PSEa la unidad de los demócratas y se propone acabar con las subvenciones a organizaciones del entorno de la banda terrorista que siguen sin condenar la violencia. El euskera reaparece en el epígrafe dedicado a la cultura, ya que el PSE promete «mantener la financiación pública de las actividades culturales en vascuence, sin menoscabo de la cultura vasca en castellano». También, «desarrollar un proyecto cultural euskaldún democrático y plural, que sitúe al euskera y su cultura al margen de la utilización política». n Frente a la crisisUna de las primeras medidas que llevará a cabo Patxi López si es elegido lendakari será poner en marcha el diálogo social «que Ibarretxe no ha activado durante sus diez años de gobierno para buscar un pacto económico, social y político con el que hacer frente a la crisis económica». Otra: un plan extraordinario para garantizar la financiación a empresas y autónomos, apoyando a sectores estratégicos en el País Vasco como son el de la automoción o el de los electrodomésticos.El PSE promete un programa de inserción laboral de los parados que agoten sus prestaciones por desempleo, y se avanza que asumirá las políticas activas de empleo, «una competencia cuya transferencia han bloqueado sistemáticamente los gobiernos nacionalistas».