Asunción

Una divorciada dice que su hijo también es del presidente Lugo

Una divorciada dice que su hijo también es del presidente Lugo
Una divorciada dice que su hijo también es del presidente Lugolarazon

Parece ser que Fernando Lugo es presidente, ex obispo y también padre de una familia numerosa. Y es que al mandatario no paran de crecerle los enanos, en el sentido literal de la palabra. Ayer una tercera mujer aseguraba tener un hijo suyo, mientras los rumores se extienden por el país bajo la leyenda de «Lugo, el semental de la patria». Las acusaciones han llegado a tal punto que el Gobierno de Fernando Lugo se tambalea, con reformas y movimientos de ministros. Incluso la situación le obligó a suspender un viaje a Washington para atender «asuntos de Estado». El tercero en discordia En el último capítulo de este culebrón, Damiana Hortensia Morán Amarilla, de 39 años, expresó que su hijo Juan Pablo, de un año y cuatro meses de edad, «es fruto de una relación con el presidente y ex obispo, pero una relación impulsada por un gran amor, de una entrega total». Morán sostuvo que nunca pensó en denunciar a Lugo ni en reclamarle nada porque su niño, bautizado según ella con ese nombre en honor al papa Juan Pablo II, es fruto de un amor incondicional. Reiteró que no le reclama nada al ya controvertido ex obispo católico, ni siquiera el apellido, porque, dijo, «hay grandes intereses de grupos mafiosos que quieren tergiversar y desviar, por eso quiero hablar de este gran amor». Fernando Lugo reconoció como suyo hace poco más de una semana al niño Guillermo Armindo, de casi dos años, fruto de su unión extramarital con Viviana Carrillo, de 26 años. El lunes pasado una segunda mujer, Benigna Leguizamón, ex limpiadora de la diócesis de San Pedro (400 kilómetros al norte de Asunción), también reclamaba el reconocimiento de su hijo Lucas Fernando, de 6 años. La oposición acusa a Lugo de tener 17 hijos repartidos por todo el país engendrados durante giras que realizaba como obispo, más propias de un artista de rock que de un prelado, por lo que prevén fincarle algún delito.