Una remodelación poco valorada

Dos meses después de que el presidente del Gobierno presentase la remodelación de su Ejecutivo para afrontar el futuro «con un nuevo impulso y fortaleza», no parece que los ciudadanos hayan percibido los efectos positivos de este intento de regeneración. La encuesta de NC Report que hoy publica LA RAZÓN señala que sólo cinco ministros de los 17 logran un aprobado. Encabeza la lista María Teresa Fernández de la Vega, con un 5,39, y le siguen Alfredo Pérez Rubalcaba (5,22), Trinidad Jiménez (5,03), Miguel Sebastián (5,01), y José Blanco (5). Desde que los socialistas llegaron al poder, De la Vega ha sido siempre la figura que ha logrado el mayor respaldo de la opinión pública sin que las distintas coyunturas políticas y económicas hayan supuesto un desgaste para ella. Eso prueba su capacidad de gestión y avala que sea una de las personas de la máxima confianza de Rodríguez Zapatero. Similares argumentos se pueden emplear para calificar el trabajo de Alfredo Pérez Rubalcaba. Político experimentado, su labor en el Ministerio del Interior se ha caracterizado por la firmeza en la lucha antiterrorista, uno de los temas más sensibles para la ciudadanía. Miguel Sebastián, al frente de Industria, también está cumpliendo con su cometido en un sector que, en plena crisis económica, resulta vital para los intereses de España.
Los encuestados también valoran como un acierto la incorporación de José Blanco y Trinidad Jiménez. Tras el errático paso de Magdalena Álvarez por Fomento, Blanco ha demostrado más reflejos y mucha más cintura política al revitalizar un Ministerio clave. Una muestra de este nuevo estilo y capacidad de diálogo fue su encuentro con Esperanza Aguirre, gracias al cual se logró desbloquear una decena de proyectos de infraestructuras de la región. En el caso de Jiménez se valora cómo está gestionando el brote de gripe A.
Es significativamente llamativo que los dos nuevos vicepresidentes, Elena Salgado y Manuel Chaves, suspendan con una nota de 4,90 y 4,51, respectivamente. No han generado demasiado entusiasmo y, tras dos meses, no parece que hayan logrado con sus acciones imprecisas, ganarse la confianza de los españoles.
Los casos de Carme Chacón –con una nota de 4,78– y Celestino Corbacho –con 3,71– son especialmente decepcionantes. El nombramiento de Chacón en Defensa generó unas grandes expectativas que en un primer momento se correspondieron con la realidad. No ha sucedido lo mismo con su gestión más reciente con el anuncio de la retirada de las tropas españolas de Kosovo y el brote de la gripe A en el acuartelamiento de Hoyo de Manzanares. El tiempo permitirá comprobar si han sido dos fallos aislados, como cabe esperar, y es capaz de recuperar el apoyo perdido.
La labor de Celestino Corbacho –que era una de las grandes apuestas socialistas tras su excelente gestión como alcalde de L'Hospitalet del Llobregat– al frente del Ministerio de Trabajo tampoco invita a la confianza. En vez de ayudar al Presidente del Gobierno en un ministerio clave, Corbacho se ha mostrado hasta el momento como un político que parece desbordado ante la galopante subida del paro. A pesar de ello, también puede rectificar.
Lo cierto es que los resultados de la encuesta que hoy publica LA RAZÓN revelan que la remodelación que planteó Zapatero como un revulsivo para estos tiempos de crisis no ha conseguido ganarse la confianza de la opinión pública, que sigue observando la gestión del Ejecutivo con un notable escepticismo.