Asia

Bangkok

Unas 100000 personas piden en las calles la renuncia del Gobierno tailandés

Unas 100.000 personas piden en las calles la renuncia del Gobierno tailandés
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Una manifestación de cien mil personas salió hoy a las calles de Bangkok, para exigir la renuncia del primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, y abrir una vía al regreso de Thaksin Shinawatra, el gobernante depuesto en el golpe de estado de 2006. Ataviados con sus características camisetas rojas, los manifestantes se concentraron en torno a la residencia del presidente del Consejo Real, Prem Tinsunalonda, a quien acusan de interferir en la política y apoyar la asonada militar que desalojó del poder a Shinawatra, ahora en el exilio y prófugo de la justicia tailandesa. El influyente ex general Tinsunalonda, que fue jefe del Ejecutivo entre 1980 y 1988, ha rechazado cualquier vinculación con el golpe de estado, y denunciado que con esas acusaciones Shinawatra pretende fomentar la división social y llevar el país al caos. "No queremos a Prem ni al Gobierno, exigimos elecciones libres y democráticas", dijo a Efe Phiphat Boonepau, un estudiante incorporado a la marea roja. La protesta fue la más importante convocada hasta ahora por el denominado Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, la plataforma política de Shinawatra, con objeto de poner fin al Gobierno de Vejjajiva, el quinto gobernante que ha tenido Tailandia desde el golpe de estado y en el poder desde hace cuatro meses. Con miles de manifestantes concentrados también cerca de su casa, el primer ministro tailandés descartó dimitir y prometió una respuesta firme a cualquier desorden público causado por los manifestantes que le acusan de antidemocrático. "El Gobierno dimitirá si lo ve conveniente, no ante las amenazas de nadie. La Policía está lista para actuar en el caso de que no se respete el orden", afirmó Vejjajiva, líder del Partido Demócrata que encabeza la coalición gubernamental compuesta por otras cinco formaciones políticas, incluidas varias que antes apoyaron a Shinawatra. A raíz de la manifestación, cuyos organizadores dijeron que sería secundada por unas 300.000 personas, el Ejecutivo colocó a las fuerzas de seguridad en estado de máxima alerta. "Si esto (la protesta) acarrea disturbios, el Gobierno tendrá que actuar", declaró el primer ministro a uno de los canales estatales de televisión. No obstante, la protesta en la que según la Policía participaron unas 100.000 personas, transcurrió de forma pacífica y en un tono festivo. Los manifestantes prepararon carpas con la intención de acampar durante los próximos días en las inmediaciones de la residencia del presidente del Consejo Real, protegida por cerca de un millar de agentes de la brigada antidisturbios y soldados. "¡Que vuelva Thaksin Shinawatra !¡Que se vaya Abhisit Vejjajiva!", gritaba un grupo de manifestantes ante el domicilio del primer ministro. La plataforma política que apoya al multimillonario Shinawatra, sobre quien pesa una condena de dos años de prisión por abuso de poder, acusa a Vejjajiva de haber manipulado su elección en el Parlamento con el beneplácito del Ejército y la elite conservadora. Unos días antes de que llamara a sus partidarios a salir a las calles, Shinawatra advirtió desde el exilio que la manifestación podía desatar "una guerra civil o revolución popular"si el Gobierno no escuchaba las demandas de los manifestantes. La víspera, Vejjajiva escapó ileso en la ciudad costera de Pattaya a un asalto contra su vehículo llevado a cabo por cerca de medio centenar seguidores de Shinawatra, provistos de palos y otros objetos contundentes. Vejjajiva trasladó el martes la reunión del Gabinete a Pattaya a causa del cerco que los partidarios del Frente mantienen en torno a la sede gubernamental, en Bangkok. A finales del año pasado, los detractores de Shinawatra ocuparon durante cuatro meses la sede del Gobierno y durante una semana bloquearon los dos aeropuertos de Bangkok. Las protestas terminaron cuando el Tribunal Constitucional ordenó el cese del anterior primer ministro, Somchai Wongsawat, y en el Parlamento, los políticos tránsfugas de la coalición gubernamental auparon al poder a Vejjajiva.