«Van a por nosotros»

«Estamos sufriendo un acoso terrible del presidente Colom y de la primera dama. Ahora van a por nosotros». La denuncia telefónica a este diario del periodista Mario David García, autor del vídeo póstumo en el que el abogado Rodrigo Rosenberg incriminó al presidente guatemalteco en su propio asesinato, se ve salpicada por los constantes cortes de su móvil. «Tengo el teléfono pinchado, igual que internet».

García, de 60 años y padre de cinco hijos, es una institución en su país, pero eso no garantiza nada en Guatemala. Comanda el programa de radio más escuchado del país –«Hablando Claro», de 3 a 5 de la tarde en Emisoras Unidas– y quizá por ello, explica, Rodrigo Rosenberg le pidió que fuera él quien grabara el vídeo. «Conocía a su madre y a su hermano Eduardo. Supongo que pensó que al hacerme depositario de su denuncia contra el presidente Colom –al que imputa en la grabación la muerte del empresario Khalil Musa, de su hija y la suya propia– se aseguraba de que iba a llegar a la opinión pública».

Su colaboración con Rosenberg le puede costar muy cara. «Sólo cumplí con mi trabajo y ahora sufrimos, tres de mis hijos y yo, una persecución tributaria, las amenazas constantes y públicas del presidente y la primera dama. Amenazan con allanar mi casa y mi oficina, y me acusan de incitar a la rebelión y de montar un golpe. Hasta están tratando de incriminarme por el asesinato de Rodrigo», explica a LA RAZÓN.

García, al igual que Luis Mendizábal, quien distribuyera el polémico vídeo que ha puesto a Colom entre la espada y la pared, están pensando en dejar el país. «Hemos denunciado las amenazas a la Fiscalía y al fiscal español Castresana, nuestra única esperanza de que haya una investigación independiente. Estamos indefensos y sin protección y, para colmo, la OEA pide que nos protejan, pero se lo pasa al Gobierno y eso no sirve de nada», concluye.

«Si huyo, malo; si no, aún peor» García, autor de otras tres grabaciones póstumas que no acabaron trágicamente, cree que Colom está tapando sus vínculos con Banrural (banco en el que, según Rosenberg, se lavaba dinero del «narco» en favor de Colom y su mujer. Por eso, medita salir del país. «Tengo mi trabajo y mi familia aquí, pero si no escapo va a ser peor», advierte.