Comunidad de Madrid

La gripe en Madrid alcanza su fase epidémica al doblar el umbral de 50 casos por cada 100000 habitantes

La incidencia de la gripe en la Comunidad de Madrid ha alcanzado durante la última semana 110,3 casos por 100.000 habitantes, lo que supone el inicio de la actividad epidémica, al sobrepasar el umbral de los 50 casos por 100.000 habitantes establecido para esta temporada en la Comunidad, según informó hoy la Consejería de Sanidad de la región.
Así, Sanidad recordó hoy a los madrileños que si perciben los síntomas habituales de la gripe (fiebre alta, dolores musculares y malestar general) deben acudir a su médico en el Centro de Salud y sólo a las Urgencias hospitalarias en casos excepcionales.
Además, el Servicio de Urgencias Médicas de Madrid (Summa 112) ha activado el Plan de Contingencia contra la Gripe en su centro de coordinación, creando un dispositivo específico con enfermeros especialmente formados para detectar estos casos.
De acuerdo con este protocolo, las personas con síntomas de gripe que demanden asistencia telefónica al Summa son atendidas por un enfermero que descarta los criterios de gravedad contemplados en el Plan de Contingencia. En caso de darse uno de estos criterios, procede a derivar la llamada al médico supervisor del dispositivo, que toma la decisión oportuna.
Si la persona presenta un cuadro leve, los enfermeros y médicos de Summa aconsejarán al paciente cómo actuar ante la gripe: descansar, beber abundantes líquidos, evitar el consumo de alcohol o tabaco, no tomar antibióticos y acudir al médico de familia si se considera necesario.
Los expertos recuerdan que pese a que los síntomas de la gripe suelen generar cierta preocupación, se trata de una enfermedad respiratoria generalmente benigna. Salvo que el médico de familia paute otro tratamiento, no se deben tomar antibióticos. Además, es importante extremar la higiene, dado que se trata de una enfermedad contagiosa, utilizando pañuelos de papel y lavándose las manos con regularidad.
La Consejería de Sanidad mantuvo entre los meses de octubre y noviembre su campaña de vacunación antigripal, dirigida a las personas mayores de 60 años y a los grupos de riesgo, como enfermos crónicos (cardiovasculares, pulmonares, diabéticos e inmunodeprimidos) y embarazadas en su segundo o tercer trimestre de gestación.
También han sido inmunizados en los últimos meses personas que conviven con los grupos de riesgo y profesionales claves para la sociedad, como bomberos, médicos o policías.
En total, durante esta campaña de vacunación se han administrado 893.461 vacunas, lo que supone que el 14,69 por ciento de la población madrileña ha sido protegida contra la gripe. Estos datos representan un incremento aproximado en el número de personas vacunadas de un 5 por ciento respecto a la temporada anterior. En la temporada 2007-2008 se registraron en Madrid 42.235 casos de gripe.
La Consejería de Sanidad conoce los casos de gripe a través de la Red de Médicos Centinela, basada en la participación voluntaria de médicos de Atención Primaria que atienden a una muestra de la población representativa del conjunto de la Comunidad de Madrid. Estos médicos notifican los casos que atienden en su consulta y las características que presentan, lo que permite cuantificar la frecuencia de la enfermedad, así mismo recogen muestras biológicas para la identificación de los virus gripales circulantes.
Esta Red se complementa con un sistema de vigilancia que recoge todos los diagnósticos de gripe que se ven en las consultas de Atención Primaria y que refleja el Summa y que se remiten al sistema de vigilancia de gripe.
La gripe y el resfriado comparten algunos síntomas y aparecen en la misma época del año, aunque la diferencia fundamental entre los dos procesos es que la gripe siempre aparece con fiebre alta durante algunos días y una sensación aguda de malestar general.
Los expertos recomiendan adoptar una serie de medidas higiénico-sanitarias para evitar contraer la enfermedad, manteniendo unas pautas de vida sana, con una alimentación equilibrada, con un alto contenido de verduras y especialmente de frutas ricas en vitamina C, como los cítricos y evitando en lo posible el consumo de bebidas alcohólicas. Es también importante protegerse de los grandes contrastes de temperaturas y eludir las aglomeraciones de gente y locales poco ventilados.