Winslet deja a Penélope en tierra

LOS ÁNgeles- Las grandes estrellas llegaron, vieron y se fueron de vacío: ni Brad Pitt, ni Angelina Jolie, ni Tom Cruise, ni Di Caprio ganaron en la noche que los Globos de Oro recuperaron su «glamour» tras un obligado descanso el año pasado debido a la huelga de guionistas. Danny Boyle y Kate Winslet vivieron su noche grande. El primero acaparó cuatro premios mayores (película, director, guión y banda sonora), mientras que la actriz (a quien se le habían resistido los globos ya en cinco ocasiones) se hizo con los dos galardones por los que competía como actriz principal («Revolutionary Road», dirigida por su esposo, Sam Mendes) y secundaria («El lector»), con lo que dejaba a la española Penélope Cruz, que luchaba en la misma categoría, compuesta y sin recompensa, a pesar del aluvión de premios que ha cosechado en «Vicky Cristina Barcelona». La primera ovación En esta ocasión, la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), que concede estos premios anualmente, se decantó por producciones independientes, como es el caso también de «The Wrestler», dirigida por Darren Aronofsky, además de la ya citada de Boyle. Así, «El desafío: Frost contra Nixon», «El curioso caso de Benjamin Button» y «La duda», que figuraban en las quinielas como favoritas, se quedaron en el camino. Heath Ledger, que se calzó la poderosa piel del Joker en «Batman: The Dark Knight», se hizo con el premio póstumo al intérprete de reparto, lo que le aproxima a la nominación al Oscar. Los asistentes se pusieron de pie cuando se escuchó su nombre; fue la primera gran ovación de la noche en el brillante salón del Beverly Hilton. El director del filme, Christopher Nolan, que recibió el galardón en nombre del actor, dijo que el premio llegaba con «una terrible mezcla de tristeza y orgullo», y señaló que su precipitada muerte representaba un «pedazo arrancado de la historia del cine». Otro momento emotivo se vivió cuando Winslet recogió el globo a la actriz dramática y dio las gracias a Sam Mendes, quien le volvió a reunir doce años después de «Titanic» con DiCaprio. «Gracias por dirigir esta película, cariño, y gracias por matarnos todos los días y hacernos gozar también cada mañana», dijo con lágrimas en los ojos. La actriz , que repitió varias veces que no podía creer lo que estaba viviendo, confesó que daba por seguro que Anne Hathaway era la elegida. El boxeador vuelve al «ring» Aunque el protagonismo de la noche fue para un director británico, Danny Boyle, que hizo pleno con los cuatro Globos a «Slumdog Millionare», y que tras los resultados del domingo se perfila como la favorita a los Oscar de este año. La multipremiada cinta cuenta con un elenco desconocido y una historia filmada en las calles de Bombay sobre un niño huérfano que vence terribles obstáculos para convertirse en ganador de la versión india del concurso televisivo «¿Quién quiere ser millonario?», al tiempo que trata de reunirse con el amor perdido de su niñez. Sin embargo, la cuádruple victoria de Boyle no fue la única sorpresa en el Beverly Hilton: Mickey Rourke dio la segunda al ser reconocido como mejor actor de drama por su papel en «The Wrestler», que podría marcar el regreso a la pantalla de uno de los más interesantes y potentes actores de Hollywood. Ayer se comentaba que su caso resulta tan sorprendente y comparable al que en su día protagonizó John Travolta cuando estrenó «Pulp Fiction», de Tarantino, que significó su resurrección como actor. Rourke arrebató el premio de las manos a Sean Penn, Leonardo Di Caprio, Frank Langella y Brad Pitt (a quien se daba casi por seguro ganador en las quinielas) y agradeció su premio al director del filme y a sus tres perros, su única compañía en los momentos difíciles, dijo. Sin separarse de él estuvo su amigo Bruce Springsteen, que también presumió de estatuilla por la mejor canción original de «The Wrestler». «Waltz with Bashir», de Israel, consiguió el galardón a la película extranjera. Por primera vez en China Colin Farrell fue premiado como actor de comedia o musical por «En Brujas», apartado en en el que competía con Javier Bardem por «Vicky Cristina Barcelona», ausente en la gala, a pesar de estar en Los Ángeles, que se quedó sin premio. El sabor agridulce de la ausencia de globos para los actores españoles quedó compensado cuando el productor Jaime Roures recibió distinción a la mejor comedia o musical por «Vicky Cristina Barcelona». Entre las curiosidades, destacaron el rediseño de los premios; que es la primera vez que la transmisión llega a China; que se pudo ver a tres grandes reunidos en una ceremonia: Clint Eastwood, Martin Scorsese y Steven Spielberg (que recogió el Cecil B. de Mille a su trayectoria); y la aparición por sorpresa de la mexicana Salma Hayek, que presentó la cinta de Allen e hizo una dedicatoria especial a su amiga Penélope Cruz, quien apenas pudo contener el llanto.