y toneladas de basura

MADRID- Nunca antes la fiesta del Orgullo había sido tan discutida. Hasta ahora, las quejas casi se limitaban a las pancartas que cada año decoraban los balcones de la plaza de Chueca con el lema «Respetad el silencio». Sin embargo, este año, los vecinos de este barrio, donde se concentran los «locales de ambiente», han explotado. Hartos de la suciedad y el ruido, la Asociación de Vecinos de Chueca ha llegado a colgar varios videos en Youtube en los que dan muestra gráfica de las consecuencias de las fiestas en sus calles. Se quejan de que «la infraestructura de este barrio no es posible para ese volumen de gente y de ruido, poniendo en peligro hasta la integridad física». «El barrio se convierte en una zona totalmente intransitable, sucia, ruidosa y peligrosa», añaden en la página web de la asociación, en la que además apuntan que «las fiestas del Orgullo vulneran totalmente el derecho de los vecinos al descanso, la salud y muchas veces al buen gusto». Su descontento llegó, este año, incluso al Ayuntamiento de la capital que estudió alejar de Chueca las fiesta gay por excelencia. Sólo en los dos primeros días de la semana del Orgullo, el personal de limpieza del municipal recogió 37.700 kilos de basura. Las quejas a las fiestas del Orgullo 2009 también llegan desde dentro. La Confederación Española de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (COLEGAS) se ha desvinculado de la marcha que ayer se celebró por considerar que ha perdido totalmente su carácter reivindicativo para convertirse en un mero carnaval festivo. Considera que la «"Fiesta del Estereotipo y Parque Temático del Dinero Rosa"acaba con el trabajo de un año» de las organizaciones para la eliminación de estereotipos.