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José A Alonso: «Zapatero tiene posición y carácter de líder emergente»

Leonés, juez y compañero de pupitre de Zapatero. «Toño», como le llaman en el PSOE, pasó tantos años en los despachos antes de meterse en esto de la política, que hoy confiesa que detesta la moqueta. De ello da fe la espartana decoración de su sala de trabajo.

La Razón
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-¿No le abochorna el absentismo entre los diputados durante los plenos? -La dirección del Grupo Socialista cuida que sus diputados cumplan al cien por cien sus obligaciones. Nos debemos a los ciudadanos, a los que hay que pedir perdón por cualquier incumplimiento. -¿Piensa adoptar el PSOE medidas disciplinarias entre los asiduos de su Grupo a los novillos? -Cuando ha habido algún problema se han tomado medidas duras, como deber ser. -Los políticos nos piden hoy productividad y rendimiento laboral y no parece que muchos de ellos den ejemplo. -Sólo puedo hablarle por los diputados socialistas, que cumplen con sus obligaciones, y cuando excepcionalmente alguien no lo ha hecho se le ha sancionado. -¿La culpa la tiene Bono por instaurar el horario matutino o sus señorías por no tomarse su trabajo en serio? -Los diputados socialistas se toman su trabajo muy en serio, con un horario o con otro. Estoy seguro de que Bono hace todo lo que puede para mejorar el funcionamiento de la Cámara. -¿Tiene el PSOE la certeza de que vamos a estar en la cumbre quedefinirá la nueva arquitectura del sistema financiero? -Los socialistas, y creo que todo el país, tenemos la legítima percepción de que no sólo somos la octava potencia del mundo, sino que además nuestro sistema regulador de actividad financiera ha funcionado bastante mejor que en otros países. Por lo tanto, con la debida modestia, pero con toda la determinación, podemos decir que debemos estar ahí para explicar nuestro modelo. -¿Por qué tanta insistencia en que España tenga un asiento en esa cumbre del próximo día 15? -Es importante estar en cumbres de esta naturaleza. Las finanzas internacionales tienen un problema de descontrol evidente, no tienen instancias reguladoras. Los mercados son estructuralmente globales y por lo tanto tienen que tener respuestas de control también globales. La estabilidad del planeta es un valor indivisible. Por eso creo que es importante estar ahora y, en un futuro, seguir ahí. -La respuesta a este «tsunami» financiero que nos ha sobrevenido, ¿tiene que ser sólo reguladora o también ideológica, como se apunta desde algunos sectores del PSOE?. -No creemos en la economía planificada. Pero el marco regulador, el marco general en que se produce la actividad económico-financiera, sí tiene que tener controles. Los «neocon» o ultraliberales, francamente, no lo han hecho. Su actitud ha sido justamente la contraria, eliminar esos mecanismos o, en todo caso, no hacer nada por generar controles elementales en la actividad económica financiera, y la socialdemocracia sí los quiere. Por lo tanto, sí hay dos modelos en juego, y no sólo son ideológicos, también tienen una trascendencia práctica clara. -¿Está la escena internacional falta de liderazgos? -Tenemos la misma tasa de liderazgo internacional que hemos tenido siempre, ni peores ni mejores líderes que en otros momentos de la historia del mundo. En todo caso, los líderes se miden, fundamentalmente, cuando hay problemas. Es el momento de Zapatero. Tenemos mucha confianza en él porque incorpora una visión de la actividad financiera que merece la pena incorporar al mundo en que vivimos. Creo que lo está haciendo bien. -¿Es éste entonces el momento para que el presidente de España demuestre el liderazgo en la escena internacional del que careció en el anterior mandato, quizá por una falta de implicación en las relaciones exteriores? -El Gobierno siempre ha trazado bien las líneas estratégicas de política internacional. Lo que ocurre es que en estos momentos de la historia del mundo estamos sumergidos en un problema que tiene dimensiones muy serias. El problema financiero está haciendo tambalear a la economía del mundo. Y ahí han de surgir liderazgos fuertes que puedan tomar decisiones acertadas. Zapatero tiene la experiencia, la posición geopolítica y el carácter que se necesita para ser uno de los líderes emergentes del momento. -Decía el otro día el ministro de Corbacho que la crisis financiera, probablemente, acabará a finales de año y que la economía real empezará a remontar a partir del segundo semestre de 2009 ¿Comparte ese pronóstico? -El momento en el que toquemos fondo y empecemos a salir lo decidirá nuestro propio esfuerzo como país. Yo no me atrevería a hacer previsiones demasiado concluyentes. Esperemos que a finales de 2009-2010 la economía internacional haya salido del hoyo y nosotros también. -¿España está haciendo algo para salir de ese hoyo, además de las medidas adoptadas para rescatar al sistema financiero? -España, como consecuencia de la buena gestión económica de los últimos años, de la buena gestión de las cuentas públicas, está en mejores condiciones que la mayoría de los países para cuando empecemos a salir de la ella. Si lo hacemos bien, que lo haremos, saldremos más fortalecidos en términos comparativos que otros países que hasta ahora han sido economías potentes. -Sin embargo tenemos una de las peores tasas de paro de Europa. ¿Usted cree que se equivocó Zapatero antes de las elecciones al prometer pleno empleo para este mandato? -Las previsiones se hacen con los datos macroeconómicos que suministran las diferentes instituciones: Gobierno, el FMI, los gabinetes de estudios de los bancos o la información oficial de la Administración. Nosotros hicimos unas previsiones exactamente igual a las que hizo el PP. Todos creímos que el ajuste sería más lento y menos intenso. -Cuando la economía marcha bien y se genera empleo, el Gobierno se apunta el tanto y cuando se destruye, se quita de en medio. Dice Pepe Blanco que las políticas activas de empleo dependen de las autonomías y que son éstas las que tienen que dar soluciones al desempleo.