¿Nueva mudanza? Cómo limpiar tu piso de estudiantes de malas energías

Aunque el calendario del zodíaco arranca a mediados de marzo, septiembre es un mes de nuevos comienzos, ya que para la mayoría de jóvenes implica el inicio del curso escolar. Es una fecha especial para aquellos estudiantes universitarios y de formaciones profesionales medias o superiores, ya que para muchos de ellos estos días también significan mudanza y nuevo piso compartido.

Y ya ni hablemos de aquellos chicos y chicas que, ya sea por afán de aventura, de conocimiento o por simple falta de oferta en su ciudad, cambian de provincia e incluso de país para estudiar la formación que en el futuro les pondrá en el camino de conseguir un trabajo dentro de su vocación. La mayoría de estudiantes viven en residencias o comparte piso, y se mueven mucho de una casa a otra.

Lo más importante, tanto para estudiar como simplemente para crecer como persona, es estar a gusto en el piso. Aunque sea temporalmente, es un hogar, y no hay nada mejor para que se sienta como propio ese lugar que 'hacerle un reset', es decir, comenzar desde cero. La mayoría de las veces desconocemos quién habitó entre las mismas cuatro paredes que nosotros anteriormente, ni qué clase de personas eran ni a lo que se dedicaban.

Por eso, es necesario conocer distintas formas de limpiar las energías que pueda haber repartidas por la casa nada más hacer la mudanza. No es solo importante eliminar al suciedad y las cosas rotas que se ven, sino también todas aquellas que no se ven, las espirituales. Para ellos, hay diversas técnicas que se pueden utilizar desde el primer día y a lo largo de la estancia en el nuevo piso de estudiantes para mantenerlo despejado de energías negativas.

¿Cómo limpiar el nuevo piso de energías?

Aunque siempre es recomendable limpiar bien un piso tras la mudanza por las malas energías que puedan haber quedado en él, hay ciertos factores que nos pueden alertar se su presencia a lo largo de la estancia allí:

• Discusiones a menudo entre los compañeros por temas insignificantes.

• Objetos y comida que desaparece sin motivo.

• Rachas de mala suerte, tanto en el amor como en los estudios.

• Escalofríos y estornudos recurrentes sin estar enfermo nadie en la casa.

• Plantas que se ponen mustias por mucho que se rieguen.

Para eliminar cualquier tipo de mala energía, hacer un 'reset' y comenzar de cero y con buen pie en la nueva casa, se pueden utilizar diversas técnicas. Todas implican el uso de algún material físico, pero o bien son de uso muy común en la mayoría de hogares, o bien se pueden adquirir a precios bastante económicos, además de que todos son útiles para otra clase de tareas:

• Sal marina. Se prefiere que sea una sal de calidad, como la sal rosa del Himalaya o sal en escamas, pero si no se tienen a mano, siempre se puede recurrir a la sal común gorda de cocina, nuca la fina. Se utiliza diluyendo un par de cucharadas de ésta en el agua con jabón del cubo de la fregona cuando se limpian los suelos de todas los rincones de la casa.

• Hierbas del campo. Se pueden comprar en tiendas ecológicas o cosecharlas uno mismo en algún prado. Dejar un ramo o atado de hierbas secas combinadas de la región (lavanda, romero, tomillo, mejorana, hinojo, etc.) en casa estancia del piso es una técnica con muchos siglos de tradición.

• Salvia Blanca. Aunque se puede comprar fresca, lo mejor es utilizar un atado que ya haya sido sometido a un proceso de secado y pueda quemarse lentamente sin desprender demasiado humo. Se debe pasear con estas ramitas encendidas lentamente por todos los rincones de la casa, varias veces, hasta que su aroma impregne todas las salas. Las cuerdas no deben cortarse ya que, si las quitamos, el atado se desmoronaría y no serviría de nada.

• Velas aromáticas. Deben utilizarse velas de calidad, fabricadas solo con productos naturales. Siempre son preferibles las de aromas suaves y amaderados, como sándalo, cedro, olivo o ámbar. Se recomienda poner una durante al menos una hora en cada estancia, o dejar otra grande que se consuma del todo en el pasillo o salón que conecte con el resto de habitaciones.

• Palosanto. Aunque también se comercializa en forma de inciensos, lo ideal sería quemar poco a poco un pequeño trozo de esta madera llena de aceites de olor, y moverse lentamente sosteniéndolo prendido por todas las estancias de la casa.

• Amuletos de protección. Si varias personas en la casa cuentan ya con objetos que saben que poseen dones protectores, lo ideal es colgarlos de las puertas o ventanas, para que ninguna mala energía pueda entrar en la casa una vez que ya se ha limpiado.