El fiscal de Venezuela critica la decisión de la Justicia española y roba una fotografía a LA RAZÓN

La decisión de la Audiencia Nacional de dejar en libertad provisional al joven ítalovenezolano Enzo Franchini no ha sentado nada bien a las autoridades chavistas. El fiscal de Venezuela, Tarek William Saab, quien por cierto está sancionado tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea, ha expresado en varios tuits su disconformidad con la Justicia española.

Así, el fiscal de Venezuela no solo desconoce en qué punto del proceso judicial se encuentra Enzo Franchini, sino que también, utiliza fotografías del joven ingeniero que pertenecen al diario LA RAZÓN. Se trata de una imagen de Enzo, recién salido de la prisión de Soto del Real.

Y es que Enzo, que ha estado en la cárcel desde el 11 de julio pasado hasta el lunes 4 de noviembre, aún puede ser extraditado a Venezuela, pues está a la espera de su sentencia en España.

Con todo, Tarek William Saab, quien si pisara suelo español o comunitario sería detenido y tiene sus activos congelados, tergiversa a sus seguidores y denuncia "ante el mundo la impunidad de la justicia española: al negar la extradición a Venezuela de Enzo Franchini".

Asimismo, el fiscal bolivariano vuelve a acusar al joven antichavista de haber perpetrado un "crimen de odio".

Enzo Franchini, con doble nacionalidad, fue testigo de la segunda parte de un terrible crimen. La víctima, Orlando Figuera, no tenía nada que ver con las protestas contra el régimen de Maduro. El joven fue acuchillado y después quemado por una banda enemiga de "parqueros".

Así lo contó el propio Orlando en su declaración, dos días después del horrible incidente. El joven parquero falleció en el hospital trece días después. Además, en ningún momento describió que los culpables llevaran casco, como se puede ver en las imágenes que el mismo Tarek William Saab ha publicado en numerosas ocasiones.

Cabe recordar, el mal estado en el que las autoridades chavistas enviaron los documentos a la Justicia española. Los documentos de extradición eran directamente ilegibles. El juzgado general de instrucción Nº1 dio un plazo de treinta días para reenviarla, algo que no sucedió.