Bolivia
Jeanine Añez se proclama presidenta de Bolivia con la bancada de Evo Morales en contra
Los diputados de Evo Morales no participan en la votación en la Asamblea y se profundiza la crisis política en el país
Continúa la tensión en Bolivia después de que la senadora Jeanine Añez, de tendencia conservadora, se proclamara el martes nueva presidenta interina de Bolivia con el objetivo de poner fin al vacío de poder generado por la dimisión de Evo Morales. La nueva mandataria dijo que Morales, ahora en calidad de asilado en México, “se fue porque no se atrevía” a responderle al país.
“El presidente Morales se fue porque quiso, porque no se atrevía a responderle al país, ese fue un acto cobarde (...) ahora está en México queriendo verse como una víctima y queriendo engañar al mundo entero diciendo que lo que hubo en Bolivia fue un golpe”, afirmó Ánez.
A la denuncia hecha por Morales de que ha tenido lugar “el golpe más artero y nefasto de la historia”, Áñez dijo que todo eso es “tan falso como falsas fueron las elecciones” del 20 de octubre de las que resultó ganador el ex presidente, entre denuncias de fraude que desataron una oleada de violencia que dejó 8 muertos y unos 500 heridos.
La nueva presidente reiteró que “lo que ha sucedido es una sucesión” y que ella está “ocupando el puesto que le corresponde”, y en ese sentido tras una reunión con el mando militar fue reconocida como presidenta de Bolivia.
Morales, por su parte, tildó de "golpista" en una entrevista con W Radio Colombia desde la Ciudad de México a la Organización de Estados Americanos (OEA), que denunció "graves" irregularidades en las elecciones que desataron la crisis. "Lamentablemente la OEA se ha sumado a ese golpe de Estado. Recomiendo (...) a los nuevos políticos de América Latina: cuídense de la OEA. La OEA es neogolpista para mí", dijo el dirigente de izquierda.
Jeanine Áñez llega al poder en medio de una tensión creciente, con los militares en las calles, ocho muertos y cerca de quinientos heridos desde las fallidas elecciones del 20 de octubre, en una de las peores crisis de la historia reciente de Bolivia.
Áñez llegó a La Paz desde la región amazónica de Beni como la única salida al vacío de poder dejado por la renuncia de Morales el domingo, que sumió al país en el caos hasta el punto de que tuvo que salir el ejército a la calle en apoyo de una Policía desbordada. Ni siquiera estaba claro que el Parlamento boliviano pudiera reunirse, máxime teniendo en cuenta la mayoría de dos tercios del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales.
Pero esta abogada de 52 años activó el mecanismo sucesorio que dejó roto el oficialismo, puesto que con Morales habían renunciado todos los que constitucionalmente podían sucederle. De ser segunda vicepresidenta del Senado pasó a presidir la cámara y así acceder a la vía sucesoria. La Constitución que Evo Morales promulgó en 2009 establece que el presidente del Senado es el segundo en la línea de sucesión, tras el vicepresidente del país.
La parlamentaria, que lleva en política desde 2010, pertenece a Unión Demócrata, un partido con solo nueve de los 36 senadores, pero en pocos minutos se presentó en la Asamblea, que aglutina a Senado y Congreso, y sin apenas capacidad de reacción se hizo de forma interina con la jefatura de Estado. La mayoría oficialista del MAS estaba ausente, pero en cuanto vuelva al Parlamento, tendrá en frente una presidenta en minoría.
La nueva jefa provisional de Estado salía al balcón del Palacio Quemado para su foto para la historia, como en tres ocasiones anteriores lo había hecho Morales desde su primera victoria en 2006. Desde otro balcón, el de Twitter, el que fuera el presidente con más tiempo en el poder en la historia de Bolivia clamaba desde México que su país "sufre un asalto al poder".
Morales tuvo que dejar el poder tras catorce años de mandato entre denuncias de la oposición de que no respetaba su propia Constitución. El texto limita a dos los mandatos consecutivos, pero iba por el cuarto, hasta que se demostraron graves irregularidades en las recientes elecciones de las que había salido ganador, lo que desembocó en su renuncia entre una ola de protestas en el país.
La "autoproclamación", denuncia en la distancia, atenta contra artículos que exigen "la aprobación o rechazo de una renuncia presidencial". Áñez no ha esperado a que el Parlamento cumpla el trámite de pronunciase sobre la carta en la que su antecesor comunica su decisión de dejar el poder, por lo que está por ver si podrá ejercerlo con un Parlamento oficialista en contra.
✕
Accede a tu cuenta para comentar