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Escalada bélica en Israel y Gaza tras el asesinato de un líder de la Yihad Islámica

La organización terrorista responde con más de 170 cohetes a la muerte de su líder en la franja, Abu al Ata

Israel strikes building in Damascus
Edificio de un barrio de Damasco presuntamente alcanzado por un misil israelí. En el edificio residía Akram al Ajouri, líder de la Yihad Islámica, y en el ataque ha muerto al menos uno de sus hijos y un vecinoSANA HANDOUTEFE

«Nos vamos a la guerra. Netanyahu ha cruzado todas las líneas rojas tras asesinar al comandante de las Brigadas Al Quds, brazo armado de la Yihad Islámica, Baha Abu al Ata. Responderemos con toda la fuerza», amenazó este martes el secretario general de la organización en Gaza Ziad al Nakhala. En una operación de asesinato selectivo, una práctica que Israel abandonó oficialmente en 2005 en el final de la Segunda Intifada, la aviación de Tzahal (Ejército israelí llevó a cabo un bombardeo de precisión a las 4 de la madrugada en un edificio del barrio de Shejaiya en la ciudad de Gaza, golpeando el apartamento donde dormía Abu al Ata.

Además del alto mando de la milicia apoyada por Irán, una mujer también murió y dos personas más resultaron heridas. Minutos después fue bombardeada en Damasco la vivienda de Akram al Ajouri, miembro del politburó de la organización que ejercía de enlace entre Teherán y Gaza, en una operación atribuida también a Israel, aunque no reconocida oficialmente por Jerusalén.

El líder de la Yihad Islámica Abu al Ata, de 42 años, era uno de los líderes más poderosos del consejo militar de la organización y comandante de la zona norte de la Franja de Gaza. A pesar de que Hamás gobierna con puño de hierro en la franja costera, su popularidad ha decrecido entre la población, y este vacío fue aprovechado por Ata, el principal enlace de Teherán en Gaza. El líder ejecutado estuvo involucrado en la preparación de ataques contra Israel, la manufactura de armas y la mejora de las capacidades de los misiles de largo alcance.

Como consecuencia de la operación, decenas de miles de israelíes no se levantaron con el despertador para ir a trabajar o a la escuela, sino con las sirenas antiaéreas retumbando, y en esta ocasión no solo en las comunidades aledañas a la frontera con Gaza.

Hasta las 19:00 de este martes, más de 170 proyectiles fueron lanzados por la Yihad Islámica desde la franja palestina, que llegaron a alcanzar Tel Aviv y toda el área metropolitana del centro del país, vital para la actividad económica israelí. La mayoría de misiles fueron neutralizados por el «Escudo de Hierro» antimisiles, pero varias viviendas y vehículos fueron alcanzados. Una chica de ocho años permanecía en estado grave tras sufrir un colapso al buscar refugio. Otras 45 precisaron tratamiento médico.

Ante la previsión de una escalada de imprevisibles consecuencias, el comando central del Ejército ordenó suspender las clases y cerrar los centros de trabajo que no disponen de refugio cercano –incluso en la zona central–, algo que no ocurría desde la última guerra en 2014. Según informó a este diario una fuente de Gaza, las calles permanecían desérticas en la franja palestina ante el temor de bombardeos aéreos.

En un discurso televisivo, el primer ministro en funciones, Benjamin Netanyahu, alegó que Abu al Ata era una «bomba de relojería», y que la operación para matarlo fue aprobada unánimemente por el Gabinete de seguridad hace diez días. «Este terrorista disparó cientos de cohetes y estaba planeando más ataques», aseveró el mandatario israelí, que a su vez aclaró que «no estamos interesados en una escalada, pero responderemos si es necesario».

La Yihad Islámica opera independientemente en Gaza, y ha sido responsable de escaladas de violencia en los últimos meses, en operaciones no coordinadas con Hamás. Según el Eército israelí, se enviaron a Ata varias alertas a través de mediadores no identificados para que detuviera sus operaciones, pero no fueron escuchadas. Anteriormente, sobrevivió a varios intentos de asesinato selectivo, incluso durante la guerra «Pilar Defensivo» de 2012.

El sorpresivo ataque israelí ocurre en plenas negociaciones para la formación de una coalición de Gobierno, y ahora es Benny Gantz, ex general del Ejército, quien tiene el mandato del presidente para intentar lograrlo. «Fui informado debidamente. Ha sido una decisión apropiada, tanto política como operarivamente», declaró el posible futuro primer ministro.

Al cierre de esta edición, las alarmas seguían sonando en las comunidades israelíes cercanas a Gaza, la aviación hebrea bombardeaba posiciones militares de la Yihad Islámica y Egipto estaba mediando entre las partes para intentar lograr un nuevo y frágil alto al fuego.