Política

Hong Kong

Hong Kong vota por la democracia

El recuento de votos a las 4 am muestra que la bancada prodemocrática obtiene 207 escaños, mientras que los pro establishment se estancan en los 18

La democracia dio ayer una tregua a Hong Kong. Así fue cómo se vivió la jornada de elecciones a distrito en la ciudad china, que batió su récord histórico de participación, con un71.2% de los votantes inscritos acudiendo a las urnas -en la última convocatoria solo votó un 47% del electorado-. Los ciudadanos no dudaron en hacer uso de su derecho al voto en las únicas elecciones con la fórmula de sufragio universal que existen en un territorio que en los últimos cinco meses ha vivido inmerso en un clima de tensión y violencia entre los dos principales bandos que ayer competían en las urnas.

El alto grado de implicación en los comicios per se supuso todo un éxito pero, además, sirvió para medir el apoyo real de la ciudadanía al bando pro democracia, con el que se identifican la mayoría de los manifestantes que acuden a las protestas, en detrimento del bando pro Pekín, al que pertenece el actual Ejecutivo de Carrie Lam. El recuento de votos a las 4 am (20:00 GMT) mostraba que la bancada prodemocrática obtuvo 207 escaños, frente a los 18 escaños de los "pro establishment".

A las 7:30 de la mañana abrieron los más de 600 colegios electorales en los que estaban llamados a votar más de cuatro millones de personas. Muchos de los votantes hacían cola ya antes de la apertura para depositar su voto alertados por diversos rumores en redes sociales sobre la posibilidad de que se produjeran incidentes, un temor que se disipó a lo largo de una jornada en la que no hubo nada que lamentar. Para evitar los posibles altercados en una ciudad en el que clima de división social da pie a diario a peleas entre vecinos e incluso algunos de los candidatos habían sido atacados en diversos actos de campaña previos a los comicios, el Gobierno dispuso de 31.000 agentes de policía que patrullaron los alrededores de los centros de votación.

“Espero que esta estabilidad de los últimos días no sea solo por las elecciones de hoy, espero que signifique que nadie quiere ver tal caos (como en días previos) en Hong Kong, y que podamos dejar atrás estos momentos difíciles para comenzar de nuevo”, apuntó la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, tras depositar su voto a primera hora de la mañana. La ex colonia británica ha vivido en las dos últimas semanas un repunte de la violencia con la muerte de dos personas y el acantonamiento en el campus de la Universidad Politécnica de un grupo de manifestantes que todavía permanece allí.

Además de la alta participación, que generó colas de hasta hora y media de espera, destaca que por primera vez en los 18 distritos donde estaban en juego 452 puestos de concejal, se presentaron candidatos de ambos bandos. Si en 2015 los progubernamentales se hicieron con 60 concejalías del territorio automáticamente al no tener opositores, en esta ocasión el bando pro democracia presentó candidatos en todas las circunscripciones aprovechando el tirón de las recientes protestas y el descontento con el Ejecutivo de Lam.

Ese fue el caso en el área de Jordan West, donde Natalie Tsui se postuló por la formación “Poder para la democracia” para competir con un ya curtido candidato del BPA -partido afín al Gobierno central- Chan Siu Tong, que se negó a hacer declaraciones a este periódico. “Es la primera vez que me presentó, pero con la alta participación en las elecciones de hoy ya le estamos diciendo al Gobierno que la gente quiere cambiar. Nuestro Gobierno no ha manejado bien el problema político, haciendo que la policía y las personas hayan terminado totalmente confrontadas. Estas elecciones pueden dar esperanza a los jóvenes y permitirnos hacer algo”, declaró por su parte Tsui a LA RAZÓN a las puertas del colegio electoral sito en el distrito de de Yau Ma Tei.

Precisamente, los jóvenes son una de las claves de unos comicios en los que de las 386.000 personas inscritas por primera vez para votar, la mayoría tenía entre 18 y 35 años. Tradicionalmente, los que salen elegidos se encargan de gestionar asuntos muy locales con un pequeño presupuesto que sirve para realizar mejoras en el barrio u organizar actividades culturales. Sin embargo, en esta ocasión, la elección puede tener repercusiones en el futuro, ya que además de que para el bando pro democracia supondría un fuerte espaldarazo, los vencedores tendrán el derecho a nombrar a 117 miembros del comité de 1.200 personas que elegirán el próximo año al nuevo jefe del Ejecutivo local, una cifra que se sumaría a los 400 que ya poseen los prodemócratas por otros cauces y que casi supondría la mitad del consejo.

No obstante, si se confirma la victoria de los pro demócratas, habrá que observar muy de cerca la reacción de Pekín, que ayer aprovechó la última jornada para pedir el voto para sus aliados a través de sus diversos medios de comunicación. “¿Qué elegirías? ¿Una ciudad pacífica y próspera o una violenta e incivilizada? La elección es tuya. Vota por terminar con la violencia”, publicaba el Global Times, un diario oficialista que lleva tiempo aprovechando la violencia de los antigubernamentantes para presentarlos en el resto de China como un grupo de radicales separatistas que no cuentan con el apoyo de sus conciudadanos, algo que ayer demostró lo contrario.