La renuncia de tres altos cargos pone al primer ministro maltés contra las cuerdas

A primera hora de la mañana, Malta amanecía con una noticia muy esperada, sobre todo en el círculo más cercano a la periodista asesinada en 2017, Daphne Caruana Galizia. El jefe de Gabinete del primer ministro maltés, Keith Schembri, presentaba su dimisión y pasaba a ser interrogado por la Policía, en relación al cobarde asesinato contra la reportera en octubre, hace ya dos años.

Horas después, dos ministros del Gobierno del laborista, Joseph Muscat, daban un paso atrás. El titular de Turismo, Konrad Mizzi, presentaba su dimisión, mientras que el de Economía, Christian Cardona, aseguraba que renunciaba a sus obligaciones hasta que la investigación sobre el asesinato concluya. Caruana Galizia falleció durante un atentado con una bomba lapa bajo su Peugeot. La periodista estaba especializada en destapar fraudes y crímenes fiscales y en seguir la pista al dinero desde lugares y fortunas sospechosas hasta La Valeta.

Según informa Reuters, tanto Mizzi como Cardona niegan cualquier tipo de implicación en la muerte de Caruana Galizia. Pero lo cierto, es que Schembri y Mizzi estaban en el ojo del huracán tras las revelaciones de la periodista. Su familia lleva años demandando su dimisión. La semana pasada, cuando se detuvo al empresario Yorgen Fenech, por su supuesto vínculo con el asesinato de la reportera, volvieron a sonar todas las alarmas.

Según «Lovin Malta», Fenech mantuvo una «larga» conversación telefónica con Schembri, antes de salir de Malta. Fue en su huida en yate de la isla, cuando fue detenido por las Fuerzas de Seguridad maltesas.

Fenech, es el dueño de «17 Black», una empresa registrada en Dubai que supuestamente es cliente de las compañías de Panamá secretas que pertenecían a Schembri y Mizzi. A través de esta empresa se pagaban sobornos a Schembri y Mizzi, de acuerdo con emails filtrados el año pasado.

«Tres años después de que nuestra esposa y madre revelara los crímenes financieros de Keith Schembri, dos años después de su asesinato, Schembri ha dimitido de su cargo como jefe de Gabinete», ha señalado la familia en un comunicado difundido a los medios.

«Ahora urgimos a las autoridades a que investiguen inmediatamente su largo y amplio historial criminal», añaden sus familiares, que quieren saber por qué el primer ministro les ha protegido «durante tres años».

El «premier» está cada vez más contra las cuerdas, al ser preguntado, en plena oleada de dimisiones, Muscat indicó que dimitirá «si hay algún tipo de relación entre el asesinato y yo». Ante las crecientes acusaciones, se defendió: «Nunca he hecho la vista gorda ante la corrupción».

El primer ministro insistió en que "lo que está pasando ahora y lo que pasó la semana pasada es una operación que esperamos que resuelva el asesinato de Daphne Caruana Galizia”, dijo Muscat a Reuters. “A pesar de lo que la gente pueda decir,no hay impunidad en este país”.

Pero en Malta recuerdan que Muscat es un amigo cercano de Schembri, a quien ha defendido y se ha negado a “despedirle”, a pesar de que las acusaciones por corrupción salieran a la luz hace ya años.

Al caer la noche, miles de personas se congregaron en el centro de La Valeta por sexta vez en menos de dos semanas. Los manifestantes, con banderas maltesas y fotografías de la periodista asesinada, pidieron el fin de la impunidad y la dimisión del primer ministro de Malta.

Daphne Caruana Galizia fue asesinada el 16 de octubre de 2017. La periodista llegó a mencionar en un artículo en su blog la empresa «17 Black», aunque por aquel entonces desconocía quién era el dueño. Lo que sí escribió es sobre varios escándalos de corrupción que afectaban a Schembri y a Mizzi. La Policía informó ayer que la investigación en torno a quién ordenó el asesinato ha logrado avances esta semana. Ya hay tres detenidos en relación directa al asesinato. Tanto Fenech como otro detenido están colaborando con los investigadores a cambio de inmunidad.