Finlandia

Dimite el primer ministro de Finlandia para evitar una moción de censura

Tras seis meses en el Gobierno, el socialdemócrata Antti Rinne pierde el apoyo de su principal socio, los liberales del Partido de Centro

El primer ministro de Finlandia, Antti Rinne, (derecha) entrega su carta de dimisión al presidente Sauli Niinisto, ayer en Helsinki/EFE
El primer ministro de Finlandia, Antti Rinne, (derecha) entrega su carta de dimisión al presidente Sauli Niinisto, ayer en Helsinki/EFEKIMMO BRANDTEFE

Apenas seis meses después de llegar al poder al frente de un pentapartito, el socialdemócrata Antti Rinne dimitió ayer como primer ministro de Finlandia tras perder la confianza de su principal socio de coalición, los liberales del Partido de Centro. Ante la perspectiva de ser derrotado en una moción de censura presentada por la ultraderecha, Rinne prefirió dirigirse a Mäntyniemi, la residencia en Helsinki del presidente de la República, Sauli Niinisto, para presentarle su renuncia.

Sin embargo, el jefe de Estado pidió a Rinne que permanezca al frente del Gobierno hasta que resuelva la crisis política. «Acepto su petición de dimisión, pero al mismo tiempo le pido que siga en funciones hasta que un nuevo Gobierno esté en vigor», dijo Niinisto para evitar que la incertidumbre política se instale en Finlandia, que ostenta este semestre la Presidencia de la UE.

Solo las paradojas de la política pueden explicar que un antiguo líder sindical curtido en mil batalles antes de hacerse cargo de lo socialdemócratas (SDP), haya caído por culpa de una huelga del servicio de correos (Posti) que se prolongó durante dos semanas y se extendió al transporte aéreo y los estibadores. Los centristas y la oposición le acusan de haber mentido al «Eduskunda» (Parlamento) cuando afirmó que desconocía que 700 trabajadores postales iban a ser reubicados en una subcontrata en peores condicionales laborales.

Pese al revés, la caída del Gobierno no implicará una adelanto electoral, ya que la líder centrista, Katri Kulmuni, ha expresado su voluntad de mantener la actual coalición y apoyar al candidato que proponga el SDP como primer ministro, informa la televisión pública Yle. Los medios finlandeses apuntan como favorita a la joven vicepresidenta del Partido Socialdemócrata y ministra de Transportes, Sanna Marin, de 34 años, que ayer regresó precipitadamente de Bruselas.

Rinne logró el pasado abril que por primera vez el SDP ganara las elecciones en Finlandia, pero la victoria con el 17,7% de los votos fue pírrica, pues apenas sumó dos décimas y un diputado más que los populistas Verdaderos Finlandeses (VF), que ahora encabezan los sondeos electorales. Tras intensas negociaciones, el ex líder sindical logró cerrar en junio una coalición con centristas, ecologistas, la Alianza de Izquierdas y el Partido del Pueblo Sueco que se marcó como objetivos de su gestión la lucha contra el cambio climático y la defensa del Estado del Bienestar, muy mermado por la política de austeridad del anterior Gobierno de derechas.