Los laboristas culpan a la BBC de la derrota

Tras cosechar los peores resultados desde 1935, el Partido Laborista afronta ahora un periodo de reflexión para elegir nuevo líder, cuyo nombre no se conocerá posiblemente hasta marzo. Jeremy Corbyn quiere quedarse hasta entonces al frente, pero afronta grandes presiones para abandonar antes su cargo. La formación, en plena crisis de identidad, debe afrontar el dilema de elegir un heredero de Corbyn o alguien más centrista que permita recuperar al electorado más moderado

Desde hace meses, los nombres que más suenan para representar a uno y otro bando son los de Rebecca Long Bailey y Keir Starmer. La primera, de 40 años, euroescéptica, es la portavoz de Negocios y protegida de John McDonnell. El segundo, de 57 años, pro-UE, es el portavoz del Brexit y siempre apostó por un segundo plebiscito. En cualquier caso, existe casi un convencimiento de que el laborismo será dirigido por primera vez por una mujer. Y en este sentido, a Long Bailey es muy posible que le salgan varias competidoras, entre ellas Angela Rayner, otra de las defensoras de Corbyn. La actual portavoz de Educación dejó la escuela a los 16 años al quedarse embarazada. Nunca terminó sus estudios y a sus 39 años se ha convertido ya en abuela. Por su parte, también se lo estaría pensando Yvette Cooper, 50 años, quien formó parte del Gabinete de Brown y ya se presentó sin éxito a las primarias de 2015.

Por su parte, un dirigente del Partido Laborista, Andy McDonald, aseguró ayer que medios como la BBC «tuvieron parte de culpa» en la derrota de la formación en las elecciones parlamentarias de la semana pasada, por «demonizar» a su aún dirigente. «Nunca en mi vida había visto que a un individuo se le demonizase tanto, de forma tan grotesca y tan injusta», señaló McDonald en una tensa entrevista a la radio pública en la que aseguró que el laborismo ha tenido que hacer frente a «las fuerzas del sistema, a la élite». El responsable de Transportes de la formación recalcó que la Prensa escrita se ha cebado con Corbyn y otros líderes con la intención de «destruirlos». «Lo que ha cambiado en estas elecciones es la forma en que otros medios se han unido a su batalla», afirmó, antes de aludir a un supuesto «catálogo de quejas» contra la BBC, que también «ha entrado en la lucha».

McDonald advirtió también de que está en juego el «proceso democrático» en Reino Unido, en virtud del cual el Partido Conservador, con Boris Johnson a la cabeza, gozará la próxima legislatura de mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes.

Las críticas de McDonald a la BBC fueron contrarrestadas por el sector crítico del Partido Laborista, que aboga en cambio por hacer examen de conciencia interno para reflotar la formación tras una de sus mayores derrotas recientes.