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La gran mayoría de Boris Johnson aprueba la Ley del Brexit

Reino Unido abandonará la Unión Europea el próximo 31 de enero y se da once meses para negociar la futura relación comercial

El Proyecto de Ley para el Brexit ya está en marcha. El nuevo Parlamento británico, elegido en las elecciones de la semana pasada ha aprobado la tramitación de la ley que fijará la salida oficial de Reino Unido de la Unión Europea el próximo 31 de enero.

La nueva mayoría conservador ha autorizado por 358 votos a favor y 234 votos en contra que la Ley del Brexit pase a la segunda fase del trámite parlamentario, la de los comités, donde podrá ser enmendado antes de su aprobación definitiva en la primera quincena de 2020.

Gracias a la amplia mayoría lograda por el Partido Conservador, y el compromiso de todos los “tories” de apoyar el plan de Boris Johnson, no hubo sorpresas de última hora. Finalmente el “premier” consiguió el beneplácito de los Comunes a su acuerdo con el bloque, después de los tres intentos fallidos de su antecesora, Theresa May.

Pero la votación de este viernes no marca únicamente la salida formal de la Unión para dentro de poco más de un mes, sino que incluye una modificación vital para las negociaciones futuras con el bloque. El Ejecutivo de Johnson ha introducido una cláusula que prohíbe que se pueda posponer el periodo de transición más allá de finales de 2020. Con este movimiento, obliga a los negociadores de ambas partes a alcanzar todos los acuerdos comerciales en apenas once meses. Algo que, según los expertos, podría llevar varios años tendrá que ser resuelto en menos de uno.

Este punto anterior no había sido incluido en el anterior Proyecto de Ley presentado por Boris Johnson en octubre, y supone una presión añadida para los encargados de llevar a cabo las negociaciones. Y recordemos que, en principio, la parte sencilla era la salida formal de la Unión, algo que al final ha llevado tres años.

Sin olvidar el problema añadido que supondrá para el Gobierno británico durante los próximos meses lidiar con las llamadas a la independencia de Irlanda del Norte y Escocia. Sobre todo de esta última, cuyo Gobierno solicitó formalmente a Boris Johnson las competencias para organizar un referéndum para abandonar el Reino Unido.

La Unión Europea ha mostrado su satisfacción por la aprobación de la Ley del Brexit que da certidumbre política. No obstante, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha reclamado al primer ministro británico buscar una relación futura equilibrada entre Londres y Bruselas.

En Europa no se oculta la preocupación de que Boris Johnson apueste por crear una especie de Singapur sobre el Támesis con rebajas fiscales para atraer la inversión extranjera una vez que salga del bloque comunitario. Bruselas advierte de que no escribirá un acuerdo de libre comercio con un país que opta por una competencia desleal. Fuentes gubernamentales tratan de desmentir estos rumores pero los miedos permanecen allí.