Acuerdo nuclear con Irán

El origen de la disputa que ha llevado a Estados Unidos e Irán al borde de un conflicto militar

El clima de creciente hostilidad tiene su origen en la retirada del pacto nuclear ordenada por Trump en 2018

Desde la toma de posesión de Donald Trump como inquilino de la Casa Blanca, las relaciones entre EE UU e Irán se han ido deteriorando hasta llegar a la escalada actual. Teherán ha prometido venganza tras el asesinato del general Qassim Suleimani, mientras el Pentágono ha planificado el envío de 3.500 soldados a la zona ante la posible respuesta iraní. Como en el caso de Cuba, Trump se ha esforzado por desmantelar la arquitectura de acercamiento construida por Barack Obama hacia las autoridades iraníes con el respaldo de China, Rusia y la UE.

1. EE UU se retira del acuerdo nuclear

Donald Trump siempre sostuvo que el acuerdo nuclear firmado por su predecesor Barack Obama fue “el peor de la historia”, pese a que estuvo respaldado por China, Rusia y la UE y desactivó el programa iraní. En consecuencia, tras llegar al poder ordenó la retirada del pacto firmado en 2015, que pretendía frenar el desarrollo nuclear persa para evitar que fabrique una bomba atómica. A cambio se le ofrecía al régimen teocrático el levantamiento de las sanciones económicas que estaban asfixiando a los iraníes. La decisión de Trump supuso el restablecimiento de los castigos económicos y financieros que han empeorado el nivel de vida en el país persa, afectando a los sectores bancario, aeronáutico y petrolero, entre otros. El Fondo Monetario Internacional situó la contracción de la economía iraní en 2017 en el 3,9%, muy por encima del 1,9% previsto.

2. Irán enriquece más uranio

La respuesta de Teherán a la imposición de sanciones vino con el incumplimiento de varios puntos del pacto nuclear, sin llegar a romperlo de forma definitiva. En mayo de 2019 dejó de exportar el superávit de uranio (que se puede utilizar tanto uso civil de los reactores nucleares como para la fabricación de la bomba atómica), almacenando más cantidad de la permitida y pasando del 3,67% al 4,5%. Para fabricar el arma nuclear se necesita llegar a un nivel de enriquecimiento de uranio del 90%. También ha amenazado con reactivar el reactor de agua pesada de Arak, empleado hasta 2016 para la producción de plutonio. Los observadores creen que estos incumplimientos de Irán constituyen una forma de presionar a Europa más que un intento serio de retomar el programa militar.

3. Sabotaje a petroleros en el Estrecho de Ormuz

En mayo de 2019 cuatro petroleros (dos de ellos saudíes) fueron saboteados en el Estrecho de Ormuz, y en junio dos petroleros sufrieron un ataque en la misma zona marítima. Estados Unidos responsabilizó a Irán de los atentados y dijo que eran un intento por desestabilizar la región, mientras que Teherán negó los hechos. Estos incidentes aumentaron el temor a una escalada de tensión que pudiera derivar en un conflicto entre ambos países. Lo que sí sucedió es que el petróleo experimentó una subida por la inestabilidad en la zona. En el pasado Irán ha amenazado con bloque el estrecho de Ormuz, por donde transita una cuarta parte del petróleo mundial. Ante el temor de que los sabotajes fueran a más, Estados Unidos decidió enviar un portaaviones USS Abraham Lincoln a la zona.

4. Guerra de drones

El 20 de junio, la Guardia Revolucionaria iraní anunció el derribo de un dron MQ-4C Triton de Estados Unidos que había violado su espacio aéreo. Donald Trump se contuvo y aunque activó su retórica belicista, no ordenó una operación militar a gran escala. Un mes después, EE UU afirmó haber derribado un avión no tripulado iraní que se había acercado demasiado a un barco americano. En septiembre, dos refinerías saudíes sufrieron sendos ataques con drones y misiles de crucero de los que se culpó a Irán. “El ataque no vino de Yemen; se lanzó desde el norte y, sin lugar a dudas, Irán está detrás”, dijo un coronel saudí. La producción petrolera del reino saudí se desplomó a la mitad.

5. Asedio a la embajada de Estados Unidos en Bagdad

En noviembre, la aviación israelí lanzó un ataque a las afueras de Damasco contra objetivos iraníes en Siria, con el punto de mira puesto sobre la Fuerza al Qds, lideradas por Suleimani, el general asesinado por Estados Unidos este viernes. El bombardeo israelí se produjo después de una lluvia de cohetes sobre los Altos del Golán, territorio ocupado por Israel desde 1967. A finales de diciembre, Estados Unidos lanzó una ofensiva contra objetivos de Hezbulá en Irak y Siria dejando 25 fallecidos, tras la muerte de un contratista americano con el lanzamiento de un cohete a una base militar iraquí. El pasado día 2 de enero, las milicias de las Fuerzas de Movilización Popular promovieron el asedio a la embajada de EE UU en Bagdad en respuesta a los bombardeos estadounidenses en territorio iraquí. Aunque horas más tarde se retiraron de los alrededores del recinto, la Casa Blanca tomó nota. Finalmente, este viernes lanzó un ataque con aviones no tripulados que acabaron la vida de Qassim Suleimani, el segundo hombre más poderoso de Irán después del ayatolá Jamenei.