OTAN

Irak debate la salida de las tropas americanas

El temor a sufrir atentados lleva a los aliados a suspender la instrucción de los soldados iraquíes por parte de la OTAN

82nd Airborne deploys for Iraq
Soldados norteamericanos en una base de Carolina del Norte, preparados para ir a Oriente Medio03/01/2020 ONLY FOR USE IN SPAIN49th Public Affairs Detachment49th Public Affairs Detachment

Cuando a primera hora del viernes trascendió la noticia de que un dron estadounidense había pulverizado un grupo de coches que salía del aeropuerto de Bagdad, todos los focos se centraron inevitablemente en la figura más destacada del convoy: el popular general iraní Qassem Suleimani. Junto a él, sin embargo, se encontraba Abu Mahdi al-Muhandis, líder de una poderosa milicia iraquí, cuyo asesinato prometía ya entonces acarrear profundas consecuencias para Irak y sus vínculos con Estados Unidos.

La principal afectada a raíz del ataque promete ser la cooperación militar entre ambos países. Hoy está previsto que se reúna el Parlamento de Irak para abordar el bombardeo y la presencia de tropas norteamericanas en el país, que hoy suman unos 5.000 efectivos. A pesar del apoyo brindado por éstas en materia de entrenamiento, seguridad –sobre todo ante el Estado Islámico– y contrapeso a Irán, su presencia pende ahora de un hilo.

«Es probable que haya llamadas de partidos chiíes a expulsar a las fuerzas americanas, [pues] los ataques han sido vistos como una violación de la soberanía iraquí y una humillación para el gobierno», apunta a LA RAZÓN Emma Sky, investigadora del Jackson Institute de Yale y antigua asesora del comandante general de las fuerzas de los Estados Unidos en Irak de 2007 a 2010. «Podría ser que pidieran una fecha límite para que las tropas se vayan, o una reducción en número», agrega, pero «el gobierno es débil y está dividido, por lo que puede tener dificultades para alcanzar un acuerdo sobre lo que hacer».

Ayer mismo, la Alianza Atlántica anunció que suspendía el entrenamiento de fuerzas iraquíes que lleva realizando desde 2018 para evitar poner en riesgo a sus miembros. De este modo, la organización transatlántica cogía el relevo a la interrupción el viernes de otra operación de entrenamiento realizada en el país desde 2014 y liderada por Estados Unidos.

Otra posible víctima de la situación actual son las protestas anti-gubernamentales que llevan sacudiendo Irak desde octubre, y que habían denunciado largo y tendido la profunda influencia de Irán en el país, siendo Suleimani una encarnación de está intricada injerencia. Su denuncia, sin embargo, les valió el rechazo frontal y el asalto por parte de milicias cercanas a Irán en repetidas ocasiones, algo que podría intensificarse ahora.

Otro país que también ha tratado de aguantar la respiración ante el asesinato de Suleimani ha sido Israel, que tenía en el general iraní uno de sus grandes archienemigos. El primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, celebró el viernes su muerte, pero el resto de miembros de su gobierno se han mantenido cautos, y su ministro de Defensa, jefe del Ejército, de la Inteligencia y otros oficiales han exhibido unidad y músculo.