Irán

¿Qué sabemos de la operación “Dura Venganza” de Irán contra Estados Unidos?

Teherán ha dado su primera respuesta al asesinato del implacable general Qassim Suleimani

Iranian Supreme Leader Ayatollah Ali Khamenei
El líder supremo, Ali Jamenei, en su discurso a la nación desde la ciudad de QomIRAN'S SUPREME LEADER OFFICE HANAgencia EFE

¿Quién ha lanzado el ataque y contra qué objetivos?

A la 1:30 de esta madrugada la Guarda Revolucionaria, que controla el arsenal de misiles de la república islámica, ha comunicado el lanzamiento de “decenas de misiles” contra dos bases norteamericanas en Irak. Las fuerzas iraníes lanzaron un total de 22 misiles -el Pentágono reconoce 15- contra las instalaciones de la coalición internacional que lucha contra el Estado Islámico en Ain al Asad, en Anbar y Harir, en Erbil. Los cohetes impactaron en la sección de las tropas estadounidenses.

A diferencia de la dinámica habitual que utiliza Irán en sus operaciones en Oriente Medio, en esta ocasión ha utilizado sus propias fuerzas armadas y no ha recurrido a las milicias chiíes que controla en la región. La operación para vengar al “martir” Suleimani se ha orquestado de forma abierta y directa. Hay por tanto un cambio en la doctria militar del régimen teocrático.

¿Hay que lamentar víctimas como consecuencia de esta ofensiva?

No. Trump ha confirmado en su discurso a la nación que no hubo “bajas mortales” y que el daño material a las instalaciones ha sido “mínimo”. Durante el día de hoy han circulado informaciones contradictorias. Irán había asegurado que el ataque había dejado un puñado de muertos -80 según la televisión-, mientras el Pentágono pedía cautela mientras calculaban los daños. Las bases norteamericanas estaban preparadas para encajar las posibles represalias por parte de la república islámica.

Irán avisó al Gobierno de Irak del ataque y es posible que ese aviso hubiera llegado también de una forma indirecta a Estados Unidos. La comunicación previa y la ausencia de víctimas mortales confirma que se ha tratado de un ataque milimétricamente calculado por parte de Teherán para tratar de evitar una escalada.

¿Deben esperarse más ataques?

La guerra abierta no interesa a ninguna de las dos partes. La contención de la respuesta iraní y el discurso de Trump centrado en la aplicación de “sanciones” aleja el escenario de un conflicto directo. La embajada Suiza en Teherán que asume la representación de Estados Unidos en Irán -ellos no tienen relaciones diplomáticas- ha confirmado que ya se ha producido el primer contacto entre los dos países para tratar de rebajar la tensión.

No obstante, si atendemos a las declaraciones del líder supremo, Alí Jamenei, amigo personal del general Suleimani no se puede descartar una confrontación. Desde Qom, Jamenei ha asegurado que se ha propinado “una bofetada en la cara de Estados Unidos” y ha reiterado que la presencia de Estados Unidos en Oriente Medio “debe terminar”.

Las siguientes acciones se podrían producir através de los aliados de Irán en Oriente Medio. Tradicionalmente, el régimen teocrático ha golpeado a sus adversarios en la región a través de las milicias chiíes sin reconocer oficialmente su autoría. Después del paréntesis de este ataque directo, Irán podría retomar esta línea y hacer recaer la responsabilidad de cualquier operación hostil a los grupos no estatales cuyos hilos maneja por detrás.

Teherán maniobra también políticamente para dar forma a la resolución aprobada en el Parlamento iraquí que insta a las salida de las tropas extranjeras en el país árabe. El objetivo prioritario del general Suleimani era garantizar la hegemonía de Irán en Oriente Medio. Su muerte es un acicate de la república islámica para lograr este fin.

El presidente de Irán, Hasan Rohani, ha insistido hoy que el objetivo final de Irán es lograr “la expulsión de Estados Unidos de la región”.

¿Qué otros objetivos están en la diana?

El ala más dura de la Guardia Revolucionaria ha calificado a Estados Unidos de “Gran Santán” y ha extendido su amenaza a los aliados de Washington en la región. Ha advertido de que no van a hacer distinciones entre Israel y “el régimen criminal de Estados Unidos” si se produce una reacción por parte del Ejército norteamericano. Los aliados de Estados Unidos en la región se encuentran dentro del radar de la república islámica. Desde Jerusalén no se ha tardado en reaccionar y el primer ministro en funciones, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que quien ataque Israel pagará un alto precio.