Boris Johnson

Von der Leyen ve “imposible” alcanzar un acuerdo con Reino Unido en 2020

La presidenta de la Comisión Europea se reúne con Boris Johnson para analizar el Brexit. Asegura que defenderá la “integridad” de los 27

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Reino Unido abandonará oficialmente la Unión Europea el próximo 31 de enero. Pero, ¿quién dijo que el Brexit se da por concluido? Londres y Bruselas deben afrontar ahora unas negociaciones aún más arduas si cabe que las del propio divorcio para establecer las relaciones futuras. Y para ir calentando motores, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, viajó hoy hasta la capital británica para mantener su primera reunión con Boris Johnson. Tras conseguir una aplastante mayoría absoluta en las elecciones del mes de pasado, el “premier” no tiene ahora ni un Westminster dividido ni un partido en guerra civil, fantasmas a los que tuvo que hacer frente su antecesora, Theresa May, durante las complejas negociaciones de retirada.

Von der Leyen aseguró que Reino Unido y la UE continuarán siendo “los mejores amigos y socios” con “vínculos inquebrantables”. Pero eso sí, entre amigos uno dice la verdad, y en este sentido, la alemana fue franca al advertir de que, tras la salida, la “alianza no puede ser y no será la misma”, ya que “cada decisión conlleva una consecuencia”.

Tal y como estaba previsto, apenas trascendieron detalles de la reunión mantenida en Downing Street. Pero antes de su encuentro con el líder “tory”, la presidenta de la Comisión Europea ofreció un discurso en la reputada London School of Economics, donde fue alumna en la década de los 70, y en su esperada intervención sí esbozó los ánimos que se respiran ahora en Bruselas. “Sin la libre circulación de ciudadanos, no se puede tener una libre circulación de capital, bienes y servicios, de la misma manera que sin estándares equivalentes sobre medioambiente, trabajo, fiscalidad y ayuda estatal, no se puede tener acceso a la máxima calidad del mayor mercado único del mundo”, matizó.

No obstante, recalcó que los socios comunitarios están dispuestos a “diseñar una nueva alianza con cero tarifas, cero cuotas y cero 'dumping', que vaya más allá del comercio y sea de una magnitud sin precedentes”.

Lo cierto es que las futuras conversaciones serán un tanto rocambolescas, ya que, siempre que un país ha querido negociar con la UE, ha sido para tener la relación más cercana posible. Pero con Reino Unido es a la inversa. No solo protagoniza el primer divorcio del bloque, sino que la prioridad ahora para Downing Street es poder divergir con la regulación comunitaria, sobre todo la relativa a nuevos sectores, como por ejemplo, el de inteligencia artificial.

En cualquier caso, el mayor reto está ahora en el calendario. El primer ministro británico no quiere extender más allá de diciembre de 2020 el periodo de transición en el que el país seguirá siendo, a efectos prácticos, miembro de la unión aduanera y el mercado único. Pero Von der Leyen considera poco realista dejar todo cerrado en menos de once meses, ya que las negociaciones no comenzarán como tal hasta marzo y cualquier pacto deber ser luego ratificado por el resto de países miembros.

El periodo de transición podría extenderse por un plazo de dos años, siempre y cuando Londres lo solicite antes de verano. Pero Johnson no tiene ninguna intención de ampliar plazos. “Tras haber esperado más de tres años para materializar el Brexit, tanto los ciudadanos británicos como los europeos esperan, con razón, que las negociaciones sobre un ambicioso acuerdo de libre comercio concluyan a tiempo”, señaló un portavoz del número 10.

En este sentido, Von der Leyen recalcó que será “imposible” cerrar un acuerdo ambicioso de libre comercio. “No será tanto un todo o nada, pero habrá que priorizar”, matizó. Durante su viaje a Londres, la alemana estuvo acompañada del negociador jefe para el Brexit, Michel Barnier, quien representará de nuevo al bloque en esta nueva fase. El francés advirtió que tras la salida de la UE, el Reino Unido dejará de tener acceso a los alrededor de 600 acuerdos comerciales con distintos países del mundo de los que goza el bloque gracias al mercado único.

La visita de la delegación comunitaria coincidió con las noticias recogidas por la prensa local sobre la “grave preocupación” que existe en el Parlamento europeo por la actitud del Gobierno de Johnson hacia los 3,3 millones de comunitarios residentes en suelo británico, tras las amenazas de deportación realizadas por el secretario de Estado de Seguridad, Brandon Lewis.

El que fuera presidente del Partido Conservador -que en los últimos meses jugó un papel clave en el equipo que Johnson creó para los preparativos de un posible divorcio sin acuerdo- advirtió que los ciudadanos de la UE que no hayan solicitado el llamado “EU Settlement Scheme” (Plan de Asentamiento) para el 30 de junio de 2021 serán expulsados del país, aunque lleven más de cinco años. Lewis señaló que sus palabras había sido “malinterpretadas”. Pero en una resolución redactada por los principales grupos políticos del Parlamento europeo, que debe ser respaldada por los eurodiputados el próximo miércoles, se acusa al Ejecutivo británico de crear “ansiedad”.