Juan Guaidó

Europa da un impulso a la lucha de Guaidó

El líder venezolano reclama en Bruselas más sanciones contra el régimen de Maduro. Borrell le reconoce como único presidente legítimo y se compromete con unas elecciones libres en el país petrolero

Venezuelan opposition leader Juan Guaido meets with the European Union's High Representative for foreign policy Josep Borrell in Brussels
El líder opositor venezolano Juan Guaido se ha reunido con el Alto Representante para la política exterior de la UE, Josep Borrell, en BruselasPOOLReuters

El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó acudió este miércoles a la capital comunitaria dentro de su gira europea para recabar apoyos que permitan la puesta en marcha de elecciones libres en su país, en un momento en el que el compromiso de la comunidad internacional parece debilitarse. Tras haber recalado en Londres, dónde se entrevistó con el primer ministro británico, Boris Johnson, se espera que durante el día de hoy acuda al Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).

Durante una rueda de prensa en el Parlamento Europeo, Guaidó quiso seguir dando una oportunidad al Grupo de Contacto establecido por la UE para conseguir el diálogo entre el régimen chavista y la oposición pero también sostuvo que las sanciones «aunque polémicas son la herramienta del mundo libre para presionar este tipo de regímenes».

Hasta el momento el club comunitario mantiene sancionadas a 25 personalidades vinculadas con el chavismo a las que se les niega el visado y cuyos bienes en territorio europeo han sido congelados. Los Veintiocho están preparados para ampliar este listado que incluye al número dos del régimen, Diosdado Cabello, pero todavía no han tomado una decisión y se muestran reticentes a incluir a Nicolás Maduro, ya que esto supondría cortar los puentes de diálogo con el régimen. Además, el club comunitario ha impuesto el embargo de armas y de material que pueda ser utilizado para la represión.

Las cancillerías europeas también se siguen oponiendo a cualquier tipo de castigo que pueda acabar perjudicando a la población civil, cuyas condiciones de vida son ya muy penosas. El club comunitario no está dispuesto a mantener el camino emprendido por Washington, que incluye sanciones contra la empresa petrolera estatal PDVSA con el objetivo de seguir asfixiando la economía del país.

Guaidó se entrevistó con el máximo representante de la diplomacia comunitaria, el español Josep Borrell, en un encuentro a puerta cerrada y sin rueda de prensa ni declaraciones. Al término de esta reunión, Borrell emitió un comunicado en el que expresa «el firme apoyo de la UE a la Asamblea Nacional, como único órgano elegido democráticamente en Venezuela, y a Juan Guaidó como su presidente legítimo». Aunque la gran mayoría de los países europeos ha proclamado a Guaidó como presidente interino hasta la puesta en marcha de comicios libres en el país, no existe la unanimidad de las cancillerías y de ahí la prudencia del comunicado de Borrell que tan sólo puede hablar en nombre de los Veintiocho.

El Parlamento Europeo, sin embargo, sí ha reconocido a Guaidó como presidente encargado y ha aprobado hasta un total de 11 resoluciones de condena al régimen de Maduro. La Eurocámara adoptó la semana pasada una resolución en la que reprueba el «intento de golpe de Estado parlamentario» después de que Luis Parra fuera proclamado en paralelo como presidente del parlamento chavista el pasado mes de enero. El Parlamento Europeo también pidió a las cancillerías la ampliación de las sanciones. En esto texto, la Eurocámara asegura «estar preparada para usar todos los instrumentos disponibles para promover la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos, lo que incluye medidas limitadas que no dañen el pueblo venezolano».

A pesar de que fuentes diplomáticas señalan el simbolismo de esta visita, nada parece haber cambiado en la postura europea sobre la crisis en Venezuela. Borrell también reiteró «el compromiso por parte de la UE de apoyar un proceso genuino que conduzca hacia una solución pacífica y democrática de la crisis, basada en elecciones presidenciales y legislativas creíbles y transparentes».

En la última reunión de los ministros de Exteriores de los Veintiocho celebrada este pasado lunes, España se ofreció como país anfitrión del próximo encuentro del Grupo de Contacto, que en un principio estaba limitado a una duración de 90 días. La primera reunión tuvo lugar hace casi un año, el 7 de febrero, sin que todavía se hayan producido resultados tangibles hacia ninguna dirección.

La visita de Guaidó a la capital comunitaria ha estado marcada por un perfil bajo debido a que los tres presidentes de las principales instituciones (Comisión, Consejo y Parlamento) se encuentran en el Foro de Davos. Todavía se desconoce si el presidente interino de Venezuela tendrá la oportunidad de mantener algún encuentro bilateral con los representantes europeos en este encuentro económico. A su entrada ayer en la Eurocámara fue recibido por la vicepresidenta, Dita Charanzova.

Previsiblemente, la gira europea de Guaidó terminará en España este fin de semana. La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, se ha ofrecido a recibirle. Esto ha ocasionado las críticas del Partido Popular, Ciudadanos y Vox, cuyas delegaciones en la Eurocámara se reunieron con el presidente interino venezolano para después participar en la rueda de prensa. Los tres partidos criticaron ayer con dureza que el presidente español, Pedro Sánchez, no parezca dispuesto a entrevistarse con Guaidó.

A pesar de la polémica, el presidente de la Asamblea Nacional prefirió mantener la prudencia y declaró «tener las mejores relaciones con España», al ser preguntado en rueda de prensa. El presidente interino tampoco quiso con su respuesta entrar a valorar si la coalición de Gobierno con Podemos está detrás de este posible desinterés de Sánchez en recibirle. Esta actitud española contrasta con la situación vivida en Londres ya que, aunque en principio tan sólo estaba previsto su encuentro con el ministro de Exteriores, Dominic Raab, al final acabó siendo recibido por Boris Johnson.

Tras su periplo por Europa, el equipo de Guaidó estudia la posibilidad de poner rumbo hacia Washington, donde podría ser recibido por el presidente Donald Trump en la Casa Blanca, como ya hizo con Lilian Tintori.