Italia

Giorgia Meloni, la mujer que puede acabar con Salvini

La líder de Hermanos de Italia, con su lema “Dios, patria y familia”, gana cada vez más adeptos entre el electorado de derechas

Giorgio Meloni, líder de Hermanos de Italia, promete más mano dura contra la inmigración/EFE
Giorgio Meloni, líder de Hermanos de Italia, promete más mano dura contra la inmigración/EFERICCARDO ANTIMIANIEFE

La estrategia fallida de Salvini podría ser aprovechada por la líder de los ultraderechistas Hermanos de Italia, Giorgia Meloni. Una vez más, este partido sigue creciendo con cada cita electoral, como lleva sucediendo durante el último año. Hermanos de Italia forma parte de la coalición derechista, guiada por la Liga, si bien los electores votan a una sola sigla política. En Emilia Romaña la formación de Meloni obtuvo el 8%, mientras que en Calabria llegó al 10%. Pueden resultar cifras todavía modestas, pero no hacen sino confirmar una tendencia ascendente. Ayer la propia Meloni recalcó que son “el único partido que crece”.

“Es un resultado muy bueno para ellos, ya que Hermanos de Italia es un partido que nace en Roma y se dirige a los electores del centro del país. Que lleguen a estas cifras en una región como Emilia Romaña, que pertenece a los efectos al norte acomodado, sólo puede indicar que en las próximas citas en el centro-sur seguirán creciendo”, señala el politólogo Lorenzo Castellani.

Su despegue definitivo se produjo, además, después de que Salvini rompiera la alianza con el M5E, con la intención de forzar elecciones anticipadas. La jugada fallida del líder de la Liga le hizo perder un par de puntos en detrimento de Meloni y, sobre todo, credibilidad. Salvini es el político carismático al que muchos seguirían al fin del mundo, pero entre el electorado más conservador, Meloni es apreciada como una mejor gestora y una política más seria. A sus 43 años, hace ya más de una década que se fajó como ministra en un Gobierno de Silvio Berlusconi, por lo que puede presumir de una dilatada carrera.

Aunque esto no la convierte en una figura más moderada que Salvini, más bien todo lo contrario. Sus posiciones en materia migratoria son todavía más duras -lleva años planteando un bloqueo naval y hundir los barcos de los migrantes- y tiene un discurso mucho más conservador en lo social. Faro del tradicionalismo, se presenta como defensora de “Dios, patria y familia”. Integrada también en el movimiento que Steve Bannon, el ex asesor de Donald Trump, quiso crear en Europa, sería la aliada perfecta de Salvini para formar un Gobierno ultranacionalista. Sin embargo, la diferencia electoral entre ambos se acorta.