Caribe: vivir a la espera del nuevo terremoto

Con el décimo aniversario reciente del seísmo de Haití (12 de enero de 2010) que dejó más de 200.000 muertos, el miedo a una virulenta sacudida de la Tierra vuelve a amenazar esta zona del planeta. Tres semanas después de que un terremoto de 6,4 se registrara en el sur de Puerto Rico, otro de 7,7 en la escala abierta de Richter sacudió el Mar Caribe entre Jamaica y el sur de Cuba, que en esta ocasión solo ha dejado algunos daños materiales en varios puntos de localidades caribeñas y espectaculares imágenes, así como desalojos en algunas ciudades tan lejanas como Miami.

Cinco replicas se produjeron después a 49 kilómetros al sureste de las Islas Caiman de 4,4 y una sexta, de 6,1. En Cuba se ha sentido en casi toda la isla, pero de momento no se han reportado daños humanos ni materiales, aunque en La Habana se evacuaron los edificios altos.

El anterior terremoto significativo que había ocurrido en Cuba fue registrado el 17 de enero de 2017, con magnitud 5,8 en la escala de Richter, y tampoco dejó daños humanos ni materiales. Pero hay que considerar que, como informa el diario “Granma”, solo el año pasado la isla registró casi 3.000 sismos, aunque solo seis perceptibles

El primero perceptible en Cuba en 2020 sacudió la región oriental de Caimanera, en la provincia de Guantánamo, el pasado 23 de enero con magnitud 4,2 en la escala de Richter sin causar tampoco víctimas ni daños. Lo mismo ocurrió en la capital de Jamaica, Kingston. En Las Bahamas, el trabajo en el sector público fue suspendido.

El sismo se registró este martes a 120 kilómetros del extremo noroeste de Jamaica y 80 kilómetros del sureste de Cuba en el borde de la Placa del Caribe a las 19.10 GMT, a una profundidad de 10 kilómetros. Fue seguido de una alerta de tsunami, de apenas unos minutos, para Belice, Honduras, México, Jamaica, Cuba y la Isla Caimán. Sin embargo, sí se produjo un aviso en esos países de olas altas provocadas por el sismo que podrían alcanzar al llegar a sus costas hasta un metro de altura.

El Servicio Geológico de Estados Unidos detalló que el terremoto causó temblores fuertes en el extremo oeste de Jamaica y de que fue sentido en buena parte del área del Caribe. Informó también de que algunas personas en la ciudad estadounidense de Miami dijeron haber sentido el temblor.

Tanto residentes y trabajadores del área financiera de Brickell y el centro de Miami, así como de áreas comerciales de Dadeland y Aventura, en el norte y sur de Miami, respectivamente, salieron asustados a las calles, en algunos casos evacuados por orden de las autoridades.

Ocho edificios en las áreas de Brickell y del centro de la ciudad fueron evacuados, según informó Ken Russell, comisionado de la ciudad de Miami. El Centro de Gobierno Stephen P. Clark, que reúne varias oficinas públicas del condado Miami-Dade, fue cerrado “como medida de precaución”, así como también las cortes de justicia que se encuentran en la misma zona.

Entre tanto, el Centro de Operaciones de Emergencia de Miami-Dade se activó debido al Super Bowl, pero ahora está agregando agencias adicionales para lidiar con el terremoto y la infraestructura en el sur de Florida.

Rebrote inusitado de la actividad sísmica en Puerto Rico

Las redes sociales se llenaron de reseñas del sismo en el área del Caribe, donde desde el pasado 28 de diciembre comenzó en Puerto Rico una inusual actividad sísmica que tuvo su punto culmen el día 7 de enero con un sismo de magnitud 6,4.

La Administración de Riesgos de las Islas Caimán (NIHM, en inglés) pidió a la población en un comunicado que como precaución se aleje de las costas y, si se encuentra en áreas bajas, evacúe o busque refugio en zonas elevadas. Varios de sus residentes confirmaron a EFE que alkgunos edificios de ese territorio caribeño fueron evacuados ante el temor a derrumbes y por el nerviosismo provocado entre los trabajadores.

La Oficina de Preparación para Desastres y Manejo de Emergencias (ODPEM) de Jamaica informó de que no hay daños materiales destacables o personales como resultado del terremoto que se sintió en la isla caribeña. Medios jamaicanos recogen escenas de nerviosismo con personas saliendo de edificios y establecimientos por el temor a derrumbes.

La prensa de Jamaica especifica que el terremoto se sintió con fuerza en localidades como Kingston, St. Andrew y Manchester, entre muchas otras. Muchos de sus habitantes llamaron a estaciones de radio locales para describir sus experiencias e informar de daños en sus hogares y la caída de muebles y electrodomésticos que fueron derribados por temblores que según algunos testimonios se prolongaron durante más de 60 segundos.

En Bahamas, cerraron edificios gubernamentales antes del horario habitual debido a los temblores por precaución ante el temor de réplicas. El primer ministro, Hubert Minnis, cuando encabezaba una reunión del Ejecutivo, tuvo que interrumpir el encuentro y pedir el desalojo del edificio.