Leopoldo López Gil: “No importa quién haya aterrizado. ¡Estaba sancionada!”

El diputado del Parlamento Europeo por el Partido Popular Leopoldo López presentó este jueves su libro “Cuando se tiene un hijo” en Madrid, donde se incluyen varias decenas de artículos que escribió para uno de los periódicos más importantes e influyentes de Venezuela, “El Nacional”. Estas piezas, escritas entre agosto de 2014 y diciembre de 2018 constituyen una crónica en profundidad sobre el origen de la crisis venezolana desde su génesis. De hecho, estos artículos -donde el periodista mantiene el pulso a la deriva totalitaria del chavismo- le costaron la acusación judicial que forzó su exilio en el año 2015.

Desde entonces, López reside en España, donde se le concedió la ciudadanía, y desde las elecciones europeas de 2019, ejerce como altavoz de la causa venezolana en el Parlamento comunitario y sigue luchando por visibilizar el dolor al que el régimen de Nicolás Maduro somete a su pueblo.

Antes de que el líder del Partido Popular, Pablo Casado, presentase al autor, los altavoces reprodujeron las palabras que le enviaba su hijo, Leopoldo López Mendoza, líder del partido venezolano Voluntad Popular y considerado una de las grandes figuras de la oposición al régimen chavista.

En la grabación, Leopoldo López (hijo) -actualmente protegido por España en su Embajada en Caracas- hablaba de los más de cinco años que ha pasado desde que no ha podido ver a su padre y de la suerte que supuso para él tener la oportunidad de leer los artículos que su padre escribía cada viernes durante su larga estancia en la prisión de Ramo Verde. “Prefiero explicarle a mis hijos por qué estoy preso, que explicarles porqué no tienen país”, decía el líder opositor.

Pablo Casado -por su parte- le brindó una presentación entusiasta en la que comparaba a padre e hijo con grandes iconos de la lucha por la libertad como Nelson Mandela y Jan Palach (el estudiante checo que se suicidó prendiéndose fuego en 1969 para protestar contra la URSS). “Tu eres nuestro compatriota, y no solo por lo que diga tu pasaporte”, le decía el líder popular.

Durante su intervención, Leopoldo López, habló del precio que sigue pagando su familia por el compromiso político: el encarcelamiento de su hijo, las amenazas a su mujer Antonieta, y el exilio al que se ha visto condenado por el régimen. Y es que el precio de la lucha por la libertad y la democracia no es nunca sencillo cuando te enfrentas a un enemigo tan hostil a estos principios como la tiranía venezolana.

Se refirió al acoso y a la vigilancia que sufre la embajada española y la residencia del embajador en Caracas -donde reside su hijo- por parte del régimen chavista. “A la embajada le han cortado la luz, le han cortado el agua... Cosas que lamentablemente pasan con frecuencia. Pareciera que han hecho un caso particular hacerlo con la Embajada de España" (...) "la residencia está rodeada de muchísimos de funcionarios, muchos de ellos encapuchados, que paran a todo el que transita por la calle y le preguntan a dónde van, quiénes son... ”, decía López.

También se refirió al temor -cada vez más extendido- de que el Gobierno español cambie su postura respecto a la situación en Venezuela y abandone la protección que hoy otorga a su hijo: “El Gobierno de España debe ser muy serio antes de tomar una decisión que afecte a esta condición [la protección a Leopoldo López] y espero que no la tome”.

Cuando se le pidió que calificase las palabras del presidente Sánchez en las que se refería a Juan Guaidó como “líder de la oposición”, Leopoldo López se lo tomó con humor y dijo: “Tuve la fortuna de no escucharlo porque en ese momento no estaba en España”.

Asimismo, dedicó unas palabras a la deriva por la que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha transitado las últimas semanas en relación a Venezuela: “Para mí es bochornoso, como ciudadano español y, sobre todo como miembro del Parlamento Europeo, que esto esté pasando en España. ¿Qué esta pasando? No importa que haya sido la señora Delcy Rodríguez o ‘perico el de los palotes’ el que haya aterrizado. Lo que hay que analizar es que hay una sanción impuesta por una autoridad europea. Y se han burlado, ¿y quién se ha burlado de esa sanción? Nada más y nada menos que un ministro de este Gobierno” (...) “Se están violando las sanciones. Se está violando la autoridad. No importa quién haya aterrizado. ¡Estaba sancionada!″, sentenciaba el eurodiputado.