Terrorismo yihadista

El Estado Islámico divulga el degollamiento de dos personas a las que obliga a declararse espías

La banda yihadista se jacta de que extiende sus atentados por el mundo

El asesinato a sangre fría mediante degollamiento de dos ciudadanos egipcios, tras haberles obligado a confesar que eran espías del ejército de su país, forma parte de la nueva entrega de publicaciones y vídeos que Isis ha distribuido esta semana dentro de su particular guerra psicológica.

Tanto en una grabación de imágenes, como en el semanario Al Naba 224, informa de la “ejecución” en la localidad de Bir al-Abed. “Eran dos espías que trabajaban para el ejército apóstata del sur. Después de la investigación y de sus confesiones, fueron ejecutados por los muyahidines para alabanza de Dios”, afirman los terroristas con su tradicional desprecio a la vida humana y la justificación “divina” de sus crímenes.

Mapa con los distintos países en los que cometen atentados
Mapa con los distintos países en los que cometen atentadoslarazon

Cada vez con más frecuencia, las redes sociales yihadistas incluyen vídeos y noticias de asesinatos de oponentes. Para causar el mayor terror, han incluido los que se perpetran contra personas que han sido elegidas previamente, por su supuesta colaboración con la Coalición Internacional. Este tipo de acciones criminales, al estar “personalizadas”, producen mucho más miedo que las de carácter indiscriminado.

En la misma publicación, y dentro del tono grandilocuente de Isis, incluyen un mapamundi en el que señalan los distintos países en los que cometen atentados. En Europa, sólo está marcada Inglaterra por las últimas acciones criminales perpetradas por individuos que se habían radicalizado en la cárcel.

Los yihadistas anuncian en Al Naba que van a “continuar destruyendo a nuestros oponentes, causándoles las máximas pérdidas humanas y materiales para evitar que se repongan durante mucho tiempo”. “Para convencer al enemigo de que no puede continuar su guerra, que sólo le acarreará pérdidas, sin ninguna esperanza de victoria; y la muerte, si continúa resistiéndose”. “Hoy ya están experimentando una gran derrota psicológica”, aseguran.