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Von der Leyen enciende la polémica con Londres al celebrar sus primeros cien días

La presidenta de la Comisión Europea, en una situación de marcada debilidad, insinúa que el Gobierno británico no sabe lo que quiere en las negociaciones post-Brexit. El coronavirus y la oleada migragoria irrumpen en su agenda

EC President Ursula von der Leyen press conference in Brussels
Ursula von der Leyen en su rueda de prensa hoy en Bruselas con motivo de sus primeros cien días en el cargoEtienne Ansotte/European Commiss / DPAEtienne Ansotte/European Commiss

La presidenta el ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, cumple sus primeros 100 días en el cargo, con un rumbo incierto y numerosos obstáculos en el horizonte. No quizás tanto en sus prioridades sino en la manera de llevarlas a cabo y dos inquietantes imprevistos: la nueva oleada migratoria debido al chantaje turco y los efectos incalculables del coronavirus. Bruselas sigue siendo la capital de las crisis y la presidenta del ejecutivo comunitario no tiene los apoyos necesarios, ni en las cancillerías ni en un hemiciclo europeo más fragmentado que nunca, para afrontar retos tan peliagudos.

A pesar de esto, Von der Leyen convocó este lunes una rueda de prensa con el objetivo de sacar pecho y demostrar que ha cumplido con dos de sus principales promesas: la presentación del Pacto Verde por el que club comunitario aspira a convertirse en la conciencia global contra el cambio climático y el salto económico hacía la soberanía de los datos para que la UE no pierda el tren de uno de los sectores clave del siglo XXI. La tercera pata llega hoy con la estrategia para reindustrializar el continente europeo y hacer frente a potencias como China. El giro social y verde de Von der Leyen no parece satisfacer claramente a nadie: ni por exceso ni por defecto, pero ella parece darse por satisfecha. “Durante los últimos cien días, nuestra dirección de viaje ha cambiado fundamentalmente. Hemos desgranado una agenda positiva para ser el primer continente climáticamente neutral y el primer continente con una estrategia para entender la oleada de datos digitales”, se felicitó.

Como retos acuciantes, la política alemana aprovechó ayer para pedir a las cancillerías que aprueben un nuevo marco presupuestario para el año 2021- 2027 tras el fiasco de la última cumbre europea, un pacto que ahora parece más acuciante que nunca para hacer frente a retos como el coronavirus. La política alemana también instó a Reino Unido a una reconsideración de su postura en la nueva fase de las negociaciones del Brexit, insinuando que no sabe lo que quiere, y recordó que Londres verá mermado su acceso al mercado comunitario si apuesta por la competencia desleal. “Estamos preparados para negociar un nuevo partenariado ambicioso y amplio con Reino Unido. Haremos lo máximo que podamos, pero lo que está claro es que nuestra relación será diferente a la que era en el pasado. Reino Unido será un país tercero y la unión Europea continuará forjando su camino por su cuenta”.

Reacción de Downing Street

Las palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, asegurando que Reino Unido no sabe exactamente lo que quiere en esta nueva fase de negociaciones post-Brexit, no sentaron demasiado bien en Downing Street. “Creo que Reino Unido ha sido muy claro sobre cuáles quieren que sean sus futuras relaciones con la UE. La posición es la que aseguró una mayoría muy significativa para el primer ministro en las elecciones generales de diciembre”, matizó ayer un portavoz del Número 10.

Está claro que ambas partes no han comenzado con buen pie esta nueva ronda de conversaciones. Pero apenas tienen diez meses parar cerrar un nuevo acuerdo comercial y el premier Boris Johnson ya ha advertido que si para junio no hay avances se levantará de la mesa para centrarse en preparar al país para regir sus vínculos con el bloque únicamente bajo los parámetros de la Organización Mundial de Comercio.

Mientras el Gobierno de Boris Johnson quiere ahora un acuerdo de libre comercio similar al canadiense, Bruselas busca una relación más cercana. La segunda ronda de discusiones comenzará el próximo 18 de marzo en Londres. Michael Gove, a efectos prácticos el vice primer ministro, señaló ayer que espera presentar una serie de textos legales, incluido un borrador de acuerdo de libre comercio, antes de la reunión.