Ocho balas para silenciar a una periodista mexicana

La violencia sigue su curso en México. Este lunes fue asesinada la periodista María Elena Ferral en Papantla, al norte de Veracruz, el estado más peligroso del país para los informadores. Recibió ocho disparos de arma de fuego cuando salía de la oficina de su notario a manos de dos hombres encapuchados que viajaban en una motocicleta y la atacaron en plena calle poco después de las dos de la tarde. La hirieron en el brazo, la pierna y el abdomen y aunque fue trasladada a un hospital, falleció horas después. Tenía 50 años y dos hijos.

Ferral ya había recibido amenazas en el pasado a causa de su trabajo. Era corresponsal de los periódicos locales “Diario de Xalapa” y "El Heraldo de Poza Rica2 y fundadora del portal Quinto Poder de Veracruz. Se dedicaba a cubrir nota roja e investigaba los secuestros y desapariciones que a menudo son imputadas a la Policía, según Reporteros Sin Fronteras (RSF).

En el año 2016 denunció en varias ocasiones que había recibido amenazas e intimidaciones de políticos locales. Concretamente señalaba a Basilio Picazo, en aquel momento candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a diputado local por el distrito de Papantla. Ferral aseguraba en ese vídeo que ya había interpuesto denuncias contra Picazo. La comisión estatal para la atención y protección de periodistas de Veracruz (CEAPP) le puso escolta pero apenas un año después el gobierno estatal se la retiró porque, según su criterio, la periodista no hizo “buen uso” de ella.

Sus compañeros de la Red Veracruzana de Periodistas exigieron a las autoridades del estado, gobernado por el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que se realice una investigación relacionada con su actividad periodística, que se investiguen las amenazas previas y se de protección a su familia.

Veracruz, el estado más peligroso para ejercer la profesión

Más del 90% de los asesinatos de periodistas en México quedan impunes y con frecuencia las fiscalías no relacionan los ataques con la profesión de las víctimas. “En la última década Veracruz se ha convertido en el lugar más peligroso para ejercer el periodismo en México y uno de los puntos más riesgosos en América Latina y el mundo”, señalan en un comunicado, emitido poco después de la muerte de Ferral.

“Las autoridades de Veracruz deben desarrollar una investigación exhaustiva de este terrible caso y dar prioridad a la hipótesis de que el crimen pudo estar relacionado con su labor periodística”, dijo Emmanuel Colombié, director de Reporteros Sin Fronteras en América Latina.

Ya en el año 2017 esta organización consideraba el estado como la región más peligrosa del continente para la profesión en su en su informe “Veracruz: los periodistas frente al Estado de miedo”. Esta investigación señalaba la doble amenaza a la que se enfrentan. Por un lado los “cárteles ultraviolentos” y por otro a políticos corruptos.

“Si se interesan demasiado en casos delicados o concernientes al crimen organizado padecen amenazas, intimidaciones y hasta pueden ser ejecutados a sangre fría",

La historia se vuelve a repetir con la muerte de María Elena Ferral, la última de una larga lista de informadores asesinados. Desde el año 2000 la organización Artículo 19 ha documentado 132 asesinatos de periodistas en México relacionados con su labor. Veracruz es la entidad más peligrosa con 28 muertes. Desde que López Obrador asumió la presidencia en diciembre de 2018 han matado a 12 periodistas.

El crimen contra Ferral llegó en un momento en el que el gremio parecía ver una rayo de esperanza después de algunos avances en los dos casos más mediáticos de asesinatos de periodistas: Miroslava Breach y Javier Valdez, ambos asesinados en 2017 en el norte de México.

Hace apenas dos semanas concluía el juicio que condenaba a Juan Carlos Morena Ochoa “El Larry” por ordenar el asesinato de Breach. Es solo un avance parcial pero supone un hito porque la fiscalía consiguió demostrar que el asesinato de la periodista ocurrió en un contexto de “narcogobierno” en el estado de Chihuahua y estuvo relacionado con la publicación de reportajes sobre la infiltración del crimen organizado en la política municipal del estado.

Las investigaciones de Breach revelaron cómo el grupo delictivo los Salazar logró imponer candidatos a puestos públicos en la región de la Sierra Tarahumara. Según el fiscal estos reportajes motivaron el homicidio porque afectaron los intereses del grupo criminal. A raíz de dichas investigaciones, el PRI se distanció de las candidaturas impuestas por el grupo de los Salazar.

Unas semanas antes un juez condenó a 14 años a Heriberto Picos “El Koala” por participar en la muerte de Valdez. Era el conductor del pistolero, Francisco Picos, “El Quillo” cuyo juicio ha sido aplazado a causa de la crisis del coronavirus. En ambos casos aún quedan muchas incógnitas por despejar. La mayor de todas, quienes fueron los autores intelectuales de los asesinatos,