La misteriosa colisión entre un crucero portugués y la Armada venezolana

Poco a poco se va conociendo más sobre el misterioso ataque contra un barco portugués al norte de la paradisíaca Isla de La Tortuga. Primero se habló de colisión, después de hundimiento y cómo no, Nicolás Maduro ha aprovechado para tachar el acto “de terrorismo y piratería”.

De momento, la empresa propietaria del crucero de bandera portuguesa “Resolute” asegura que fue la Marina venezolana la agresión en el Caribe.

El “Resolute”, según esta versión, transmitida en un comunicado por la empresa “Columbian Cruise Services”, fue “objeto de un acto de agresión de la Armada de Venezuela” la noche del pasado lunes, cuando se encontraba a 13,3 millas náuticas de la Isla de La Tortuga.

A bordo se encontraban únicamente 32 tripulantes y la embarcación llevaba para entonces un día “a la deriva, en la costa de esa isla, para realizar un mantenimiento de rutina de un motor”, agrega la nota, recogida por la agencia Efe, antes de dirigirse a la isla neerlandesa de Curação.

“El crucero fue abordado por un navío de la Marina venezolana que por radio cuestionó las intenciones” del “Resolute”, ante lo que “dio la orden para acompañarlo” hasta la isla venezolana de Margarita.

Un mandato que extrañó al capitán del crucero, especialmente por encontrarse “en aguas internacionales”, subraya la compañía.

Dado que cumplir lo solicitado por la Marina venezolana suponía un “serio desvío de la ruta del navío”, el capitán quiso consultar entonces con sus superiores.

A tiros y a gran velocidad

Mientras lo hacía, “se realizaron disparos de pistola” y el barco venezolano se aproximó por estribor a gran velocidad y “colisionó deliberadamente”, afirma la nota, que agrega que “todas las tentativas para contactar a personas a bordo de la embarcación de la Marina no tuvieron respuesta”.

Una versión que contradice la ofrecida por el Gobierno de Nicolás Maduro, que el martes denunció que la embarcación venezolana fue impactada por el “Resolute”, que además no le ofreció la asistencia que precisaban tras el choque.

Según el diario “Publico” de Portugal, que recoge el comunciado del ministerio de Defensa de Venezuela, el barco de la armada venezolana se hundió el lunes después de la colisión con el navío portugués. El barco de la Guardia Costera “Naiguatá GC-23” estaba realizando “tareas de patrulla marítima” en el mar territorial venezolano cuando “fue golpeado por el navío de pasajeros “Resolute”, de 122 metros de largo y bandera portuguesa”.

“Terrorismo y piratería”

Maduro calificó lo ocurrido como “un acto de terrorismo y piratería” y aseguró que las autoridades de Curação, donde se encuentra actualmente amarrado el navío de bandera portuguesa, “deben hacer una investigación”. Precisamente, la semana pasada el Gobierno de EE UU acusó a Maduro de “narcoterrorismo” y ha ofrecido una recompensa de 15 millones de dólares por la información que lleve a su captura.

Mientras, el Gobierno de Portugal, que no considera esta colisión un incidente diplomático, ya ha ofrecido su colaboración para aclarar lo sucedido. Es más, el ministerio de Exteriores no lo ve siquiera como un enfrentamiento entre dos estados.

La colisión de embarcaciones se produce cerca de un mes y medio después del último traspiés en las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Portugal.

El problema entonces involucró a la aerolínea lusa TAP, cuyas operaciones en el país suramericano fueron suspendidas por 90 días por parte del Gobierno de Maduro tras la apertura de una investigación bajo la acusación de haber permitido viajar supuestamente con explosivos a Juan José Márquez, tío del líder opositor venezolano Juan Guaidó.