Internacional

Cambio de paradigma en EE UU como en 1941 y en 2001

USNS Comfort hospital ship arrives in New York
Una persona porta una bandera estadounidense en Nueva JerseyJUSTIN LANEAgencia EFE

-Varios políticos de EE UU han dicho que Estados Unidos se prepara para vivir el «momento Pearl Harbor». ¿Qué trascendencia tiene esta comparación?

Se refiere a que los americanos no serán capaces de asumir que esto no es solo un problema localizado en Seattle o en Nueva York. La totalidad del país va a ver y a sufrir los efectos del virus a comienzos de esta semana. En este sentido, la comparación tiene el sentido de que transmite el mensaje de que todos estamos unidos en este momento como lo estuvimos en Pearl Harbor y en los atentados del 11S.

-Henry Kissinger ha dicho que el gobierno federal de EE UU está haciendo un gran trabajo para prevenir la pandemia. ¿Está de acuerdo?

Estoy en completo desacuerdo. La administración no ha logrado mostrar liderazgo justo cuando era más necesario. Hasta hace poco, cuestionaba públicamente el esfuerzo de los expertos para anticiparse a la pandemia. La razón principal por la que las cosas no están peor es que los estados se adelantaron. Los gobernadores actuaron mientras el presidente enviaba señales a medias. Cuando necesitábamos que el presidente liderara la toma de decisiones difíciles, políticamente impopulares, pero necesarias, eligió no escuchar a los expertos y seguir su instinto. Y su comportamiento está costando vidas y ralentizando toda recuperación económica.

-¿Cómo puede Estados Unidos salir airoso de esta crisis sanitaria y económica si el país parecer estar muy dividido?

Desde el principio, los republicanos y los medios conservadores minimizaron la amenaza (decían que era solo otra gripe) e incluso sugirieron que los demócratas y el “estado profundo” estaban promoviendo esa amenaza del virus para socavar la figura de Trump (muchos todavía creen esto). Los gobernadores republicanos, especialmente aquellos en estados con más partidarios de Trump, fueron más lentos en la adopción de medidas de distanciamiento social. Pero los virus no son partidistas, y los ciudadanos de esos estados están aprendiendo que la propagación de la infección no es una mentira. Siempre habrá personas que antepongan el partidismo sobre la verdad, pero la realidad es que ahora estamos viendo mucha más cooperación entre ambos partidos de la que hemos visto en otros asuntos en el pasado reciente.

-¿Qué posibilidades hay de que Trump gane las elecciones si la economía empeora por la crisis del coronavirus?

Creo que es poco probable que Trump gane la reelección. Los estadounidenses lo van a pasar mal y, por lo general, van a responsabilizar al presidente. Pero tampoco podemos suponer que este será un año electoral normal (¿qué pasa si se declara una emergencia nacional y se suspenden las elecciones?). Es posible que ocurra algo que le permita permanecer en el cargo.