“¿Sois retrasados o qué?” La bronca de Semana Santa de un alcalde italiano

¿Cómo puede ir todo bien si salimos a hacer la compra y a por tabaco todos los días en lugar de una vez cada 10 días? Es la pregunta que se ha hecho el alcalde italiano Gianfilippo Bancheri, regidor de un pueblo de 5 mil habitantes en el sur de Sicilia.

En un vídeo publicado en Facebook, Bancheri reprocha el vergonzoso comportamiento de sus ciudadanos y el incumplimiento constante de las normas de aislamiento. Los mismos ciudadanos que luego, por las tardes, salen a aplaudir y cantar en apoyo a los sanitarios. El post ha alcanzado más de medio millón de visualizaciones y ha sido traducido en muchos idiomas.

“Hasta la televisiones de Turquía y Rumanía me han llamado”, dice a La Razón en una entrevista que se interrumpe más veces. El alcalde está al pié de la calle “coordinado la respuesta del ayuntamiento a la pandemia”, dice.

“Muchas personas me preguntan si pueden correr en la calle porque están estresadas. ¿Estamos estresados por estar en casa, con el teléfono, internet, la playstation y comida? Yo he sido un corredor por 20 años y en esta ciudad hay un máximo de 20 corredores. ¿Ahora todos hacen maratones? ¿Tenéis alguna neurona o están todas apagadas?, se preguntaba, en el vídeo 8 minutos llenos de anécdotas sobre desplazamientos a la gasolinera a llenar el depósito y barbacoas ilegales. Todo en uno de los pueblos más despoblados de la Italia “vacía”.

“El vídeo se ha viralizado porque expresaba emociones verdaderas. Rabia e impotencia hacia la estupidez de algunos comportamientos. Ha sigo un desahogo de corazón y la gente lo ha entendido y la actitud ha empezado a cambiar”, dice el alcalde.

En su pueblo hay 0 contagios y “así quiero que permanezca. Por esto me he enfadado mucho al principio de la emergencia. La irresponsabilidad de la gente nos preocupa igual que el virus. La población es muy envejecida y más vulnerable”.

A pesar de ser joven dice sentirse como un “padre” para su comunidad, que desde 2013 le ha otorgado la confianza para estar al mando del pueblo. Además de las decisiones tomadas por el Gobierno de Roma y la región Sicilia, en Delia se ha decretado la prohibición de salir sin mascarillas.

¿Pero hay suficientes en este pueblo del interior de Sicilia? “No, claro que no hay. Por esto un grupo de señoras ha empezado a coserlas en sus casas. Tenemos ya dos mil y las repartiré yo personalmente porque quiero que la gente salga de casa lo menos posible”.