Italia

Más de un centenar de médicos italianos muertos por coronavirus

La mayoría eran profesionales jubilados que volvieron a la primera línea para combatir una enfermedad ante la que son especialmente vulnerables. El 10% de los contagiados en Italia es sanitario

El pasado 11 de marzo, Roberto Stella murió tras haberse contagiado del Covid-19 mientras trabajaba en las urgencias del hospital de San Donato, en la periferia de Milán. Era el presidente de la orden de médicos de la provincia lombarda de Varese, un hombre reconocido entre sus colegas. A sus 67 años ni siquiera era tan mayor, venía a desmentir que solo los ancianos mueren por el coronavirus. Así que su nombre apareció por todas partes y hubo condolencias oficiales del Gobierno por lo que parecía que sería una excepción. Sin embargo, hoy Roberto Stella solo encabeza una lista en la que ya hay 105 integrantes.

Como otros tantos, la Orden Nacional de Médicos recogió la noticia del fallecimiento de Stella, pero solo ellos han continuado ampliando ese elenco al que ya solo se mira para actualizar el dato. En él aparecen Adelina Alvino, una cardióloga turinesa de 94 años que acudió a un ambulatorio de Milán para echar una mano a sus colegas. Entre los fallecidos, hay muchos médicos jubilados que se vieron en la necesidad de ayudar, pero su edad y la exposición al virus los hace especialmente vulnerable. Pero también está Ivano Garzena, odontólogo turinés de 49 años, la víctima más joven hasta ahora.

Italia es el país del mundo que ha perdido más doctores infectados por el coronavirus. Y a ellos se suman 14.000 sanitarios contagiados, que representan aproximadamente el 10% de los casos totales. El secretario nacional de la organización médica Anaao, Carloo Palermo, reconoció hace días en una charla con corresponsales que las principales causas de tantas muertes es que “al principio se minusvaloró el problema y los doctores no aislaron a los pacientes y los trataban con mascarillas quirúrgicas”. Después, añadía Palermo, cuando hubo una percepción más clara del riesgo “no había equipos de protección ni vestuario acorde”.

Los sanitarios italianos también han reclamado insistentemente ser sometidos a test que no les han realizado. “Además, los efectos psicológcios son muy fuertes. Piensen en los médicos que están en primera línea, que tienen que sustituir a los sacerdotes para dar el último adiós a sus pacientes y ni siquiera pueden ver a su familia para no contagiarles”, reconocía Palermo hasta llegar casi al llanto.

Los médicos representan el colectivo más castigado en Italia, donde ayer se produjo un ligero repunte de fallecidos y contagiados. Hubo 610 muertos, que elevan la cifra total hasta 18.279. Los casos registrados son más de 143.000.