Coronavirus

EE UU alcanza los 23.709 muertos, la mitad en Nueva York

El Gobernador Cuomo rechaza polemizar con el presidente Donald Trump por la gestión de la crisis sanitaria que suma 196.000 contagios confirmados en todo el territorio

Trump meets with recovered COVID-19 patients
Donald Trump durante una reunión con pacientes recuperados del Covid-19Doug Mills / POOLEFE

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha anunciado este martes que el estado norteamericano ha alcanzado ya el "pico" de contagios de coronavirus, con cerca de 10.000 muertos por Covid-19, si bien ha insistido en que las medidas restrictivas seguirán vigentes.

“Creemos que hemos llegado al pico”, ha dicho en la rueda de prensa diaria, aunque al mismo tiempo ha matizado que se trata más bien de “una meseta” porque “el volumen sigue siendo alto”, con 1.600 nuevos casos y 778 nuevas muertes en las últimas 24 horas, lo que arroja un saldo de más de 196.000 positivos y cerca de 11.000 fallecidos. Cuomo ha destacado que la incidencia del virus fuera de la ciudad de Nueva York es relativamente baja. Así, ha contado que en el resto del estado la curva de contagios ya se ha aplanado, salvo algunos puntos calientes entre los que ha mencionado Long Island y los condados de Westchester y Rockland. Preguntado sobre cuándo se recuperará la normalidad en Nueva York, el gobernador ha insistido en que el confinamiento se mantendrá hasta el virus esté contenido.

En lo peor de la epidemia, aunque con perspectivas de mejora. Así considera Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, que está ahora mismo su estado, el más golpeado de EE UU. A nivel nacional son ya 584.073 casos y 23.709 los muertos.

En cuanto a la última polémica generada por el presidente Donald Trump, Cuomo asegura que mantiene una vía de comunicación directa con la Casa Blanca y que no está dispuesto a pelear por sus declaraciones. Muy comentadas, después de que Trump se haya arrogado durante una rueda de prensa la completa autoridad respecto a la reapertura de la economía. Unas declaraciones que contrastan vivamente con sus comentarios previos respecto a la responsabilidad de los Estados y las ciudades, que según él eran los únicos que podían decidir respecto a las medidas de confinamiento.

Hasta el punto de que todavía hay estados que no han decretado ningún tipo de encierro mientras que los gobernadores de otros tratan de consensuar la salida a la crisis. Una apertura que será escalonada y lenta, mientras el país trata de acelerar la producción de tests, indispensables para determinar quién podría volver al trabajo.

La vacuna, entre tanto, difícilmente llegará antes de doce meses. Al respecto dos gigantes farmacéuticos, Sanofi y GSK , han anunciado que trabajarán para producir una nueva vacuna, que estiman que podría estar aprobada en la segunda mitad de 2021. Antes, en otoño de 2020, los expertos consideran como bastante probable que el país asistirá un rebrote de la epidemia. Una de las claves consistirá en saber si para entonces Estados Unidos tendrá la logística necesaria para detectar y aislar los casos a tiempo.