Coronavirus

Reino Unido

Johnson se estrena presidiendo la comisión sobre el Covid-19

El primer ministro británico se reincorpora hoy a su puesto después de haber padecido el coronavirus y se encuentra con un gabinete dividido sobre cuándo iniciar la reapertura económica

Boris Johnson vuelve a tomar el timón. El “premier” regresó anoche a la residencia oficial de Downing Street. Tras recuperarse por completo después de recibir el alta el pasado 12 de abril tras su paso del 6 al 9 de abril por la UCI, el primer ministro regresa a su puesto de trabajo en plena pandemia. Y lo hará presidiendo la comisión del Covid-19, pero la vuelta no va a ser fácil.

Una vez el Reino Unido ha llegado al pico de la curva, las presiones para implementar la estrategia de desescalada vienen de varios frentes. Pero Johnson -según se ha filtrado a los medios- mantiene una postura más conservadora. Considera que todavía es demasiado pronto como para bajar la guardia e iniciar el relajamiento de las restricciones.

Según las últimas cifras oficiales, Reino Unido había registrado más de 20.000 muertes por Covid-19. En las últimas horas han fallecido 413 personas, aunque los datos durante el fin de semana no suelen ser rigurosos porque no hay tanto personal para los registros.

De momento, el confinamiento -mucho más relajado que en España porque los británicos pueden salir una vez al día a realizar ejercicio- está impuesto hasta el 7 de mayo. Pero seis de los principales donantes del Partido Conservador en las elecciones de diciembre han pedido al primer ministro que alivie las restricciones. El empresario Steve Morgan, que donó 1 millón de libras a los “tories”, recalca que “nos encontramos en un momento en el que el remedio puede resultar peor que la enfermedad, si lo quieres poner de esta manera”.

“Estoy totalmente a favor de que el país vuelva a trabajar. Esto no se trata de ganancias; se trata de salvar al Reino Unido de la bancarrota. Hay que salvarlo del desempleo masivo, empresas en quiebra, ciudadanos perdiendo sus medios de vida y sus hogares”, matiza.

Por su parte, Gerard Lyons, quien fue asesor económico de Johnson mientras era alcalde de Londres, afirma que “si no terminamos pronto con el confinamiento, Reino Unido podría ser la economía occidental más afectada por el virus”.

El Gabinete está completamente dividido entre los frentes liderados por el ministro de Sanidad, Matt Hancock -que en todo momento defiende que “la obligación del Gobierno es garantizar la seguridad de la ciudadanía”- y el chancellor, Rishi Sunak -que mira con estupor el informe del Fondo Monetario Internacional, que vaticina un desplome de la economía británica de un 6% en 2020, frente al crecimiento del 1,5% del año pasado-.

Tanto la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, como el responsable del Ejecutivo de Gales, Carwyn Howell Jones, han adelantado ya un plan de desescalada a modo “semáforo”, con fase roja, amarillo y verde. Una estrategia que acorrala aún más al Número 10.

El nuevo líder de la oposición laborista, el moderado Keir Starmer, también ha escrito una carta al primer ministro donde advierte que el Gobierno corre el riesgo de “quedarse atrás del resto del mundo” al negarse a discutir un plan de salida.

De momento, Downing Street pide cautela. El responsable de Exteriores, Dominic Raab, quien durante este mes ha estado como “premier en funciones”, señaló ayer que Reino Unidomantendrá “durante un tiempo” las medidas de distanciamiento, ya que el brote sigue siendo “delicado y peligroso”.

En declaraciones a varias cadenas de televisión, el jefe de la diplomacia británica vaticinó que es probable que no haya una vacuna contra el virus “hasta bien entrado el próximo año”. Asimismo, rechazó el llamamiento de la oposición para que el Ejecutivo de detalles acerca de cómo planea rebajar el confinamiento.

“Hasta que podamos estar seguros, basándonos en el asesoramiento científico, de que podemos dar pasos sólidos hacia delante para proteger la vida, pero también para preservar nuestro estilo de vida, francamente no es responsable comenzar a especular acerca de medidas individuales”, recalcó.