¿Quién está al mando de la opaca Corea del Norte?

No pasa un día sin que el misterio sobre el paradero del líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, continúe añadiendo nuevos elementos a la trama. El último: el tren privado que usa la familia del dictador. El convoy, según se puede ver en unas imágenes satelitales publicadas por el portal especializado 38 North, llevaría aparcado varios días en una estación de Wonsan, ciudad donde se especula que podría estar el mandatario, que fue visto por última vez hace quince días.

Como todo lo que rodea a este país asiático, la desaparición de la vida pública de Kim ha dado lugar a todo tipo de conjeturas. Mientras algunos apuntan a que se encontraría en “grave peligro” o en muerte cerebral, otros alientan los rumores de que ha fallecido. Sin embargo, la opacidad del régimen y de su principal aliado, China, que al parecer envió un equipo médico para tratar al dirigente, no permiten contrastar ninguno de estos rumores.

Por eso y aunque es posible que en algún momento reaparezca como en anteriores ocasiones lo hicieron otros personajes públicos del país a quienes se les dio por muertos, es inevitable preguntarse cuál será el futuro político de Corea del Norte y quién le podría suceder al mando del régimen más hermético del mundo.

Teniendo en cuenta que, hasta donde se sabe Kim cuenta con tres hijos muy jóvenes, el caballo ganador parece ser su hermanísima Kim Yo Jong, brazo derecho del líder. Desde que comenzó el deshielo de las relaciones con Corea del Sur y Estados Unidos, esta mujer ha ganado notoriedad con sus continuas apariciones públicas para asistir a Kim en los momentos más cruciales.

Así, se le ha podido ver representando a Kim en los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 en Pyeongchang, Corea del Sur, o acompañándole en sus dos cumbres con el presidente norteamericano, Donald Trump. Su papel ha sido fundamental en todo el proceso diplomático internacional, pero de puertas para adentro también ha ostentando el cargo de propagandista en jefe, puliendo la reputación de Kim como cabeza de la dinastía que ha gobernado Corea del Norte durante tres generaciones.

Miembro de la cúpula del Politburó del Partido de los Trabajadores, se sospecha que la joven de unos 32 años estaría casada con un hijo de Choe Ryong-hae, el supuesto “número dos” del régimen. Precisamente, aunque muchos pudieran preferir como cabeza del país a Choe, este no es miembro de la familia Kim, lo que podría generar dudas sobre su legitimidad y situar a Corea del Norte en un caos político más profundo.

“Corea del Norte es como una dinastía, por lo que es poco probable que alguien plantee algún problema sobre el poder de Kim Yo-jong", afirmó a la agencia AP el analista Cheong Seong-chang, del Instituto Sejong en Corea del Sur. Como él, numerosos expertos coinciden en señalar en que ella es la persona más poderosa después de Kim. “Ha demostrado habilidades para modernizar la marca del régimen y tiene cierta influencia sobre la propaganda estatal. Su función más importante es, probablemente, la de confidente de su hermano”, añade Leif-Eric Easley, profesor asociado de estudios internacionales en la Universidad Ewha de Seúl.

No obstante, el otro miembro de la familia que podría suceder a Kim sería su hermanastro Kim Pyong Il, ya que a su otro hermano Jong-chol parece no interesarle el poder. A sus 65 años, Kim Pyong Il “podría convertirse en un líder razonable para el liderazgo colectivo de la Comisión de Asuntos del Estado y regente para el sucesor preferido de la próxima generación”, afirmó Leif-Eric Easley, aunque “la dinámica de poder de la élite y el peligro de inestabilidad podrían hacer de esta una opción poco probable".

Sin rebelión popular

Incluso en el caso de que Kim muriera, los analistas ven bastante improbable una rebelión popular o derrocamiento del sistema, ya que no hay indicios de movimiento de ningún tipo en Corea del Norte que planee la desaparición del régimen y esté listo para intervenir en momentos de vulnerabilidad como podría ser en ese supuesto. De hecho, cualquiera con cierta voz crítica hacia el régimen puede ser encarcelado y las purgas de poder en el país son habituales.

Las quinielas sobre el posible sucesor de Kim continuarán hasta que el régimen no dé un paso al frente para confirmar o desmentir todos los rumores sobre su estado de salud, ya sea con imágenes del mandatario o con un “anuncio importante al mediodía”, que es como habitualmente se comunica el fallecimiento de los líderes norcoreanos.

No obstante, Corea del Sur y Estados Unidos, principales enemigos del régimen norcoreano han quitado hierro al asunto. Para Robert O’Brien, asesor de seguridad nacional de EE UU, todavía es pronto para hablar de un posible sucesor “porque simplemente no sabemos en qué estado se encuentra el presidente Kim y tendremos que ver cómo se desarrolla".