Coronavirus

Alemania

Los alemanes no podrán viajar a otro país hasta el 14 de junio

El Gobierno de Merkel cree que no existen garantías para hacer turismo en el extranjero por la pandemia de coronavirus

La falta de un control ante el coronavirus que garantice la seguridad de los viajeros llevó ayer al Gobierno alemán a prolongar hasta el 14 de junio su recomendación respecto a los viajes turísticos de sus ciudadanos al extranjero.

“Aún no hemos llegado a un punto por el cual podamos recomendar con seguridad y sin que plantee inquietudes realizar viajes al exterior por lo que consideramos necesario prolongar la advertencia hasta mediados de junio”, declaró el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, que de este forma prorrogó una medida emitida por primera vez el 17 de marzo ante la extensión global del Covid-19. Hasta entonces, la recomendación afectaba solo a las regiones consideradas de riesgo, entre ellas España, y enfría aún más las expectativas del sector turístico español.

Hace solo unos días, el comisionado de Turismo del Gobierno alemán, Thomas Bareiss, advirtió a los más de once millones de alemanes que visitan España que en los próximos meses no podrán hacerlo debido al coronavirus.

La prorroga significa un “hasta nuevo aviso” y de ahí que, desde Berlín, se haya hecho un llamado a la necesidad de coordinar las medidas frente a la pandemia. “Ahora mismo, no se puede garantizar la seguridad del viajero, ya que la pandemia no se ha controlado”, añadió el ministro. Para ello, Maas aludió a la complejidad que ha supuesto la repatriación a Alemania de unos 230.000 ciudadanos que quedaron varados en distintas partes del mundo cuando empezaron a cerrarse fronteras y a suspenderse vuelos ante la extensión de la pandemia.

El propio titular de Exteriores advirtió asimismo hace unos días que no pueden esperarse unas “vacaciones como las habituales” a causa de las restricciones a la libre circulación a escala global, aunque sí se espera que pueda hacerse turismo interior, aunque con restricciones y respetando las normas de distanciamiento social e higiene.

Alemania, con una tasa de mortalidad moderada, ha aplicado medidas menos restrictivas que en otros países y ha logrado aplanar la curva de crecimiento de la epidemia. En los últimos días y después de la relajación de algunas medidas, los principales virólogos del país y la propia Angela Merkel han llamado a no bajar la guardia y advirtieron de posibles recaídas o incluso de una segunda ola de contagios. De hecho, la canciller se reunirá hoy con los líderes de los “Länder” para evaluar la situación, tras haberse decidido hace quince días la apertura de comercios pequeños o medianos, así como la vuelta gradual a la actividad escolar.

“Las drásticas restricciones al tráfico aéreo y otras formas de viaje persisten a escala global y el tráfico internacional de viajeros está por los suelos”, afirmó Heiko Maas y apuntó que persisten “las medidas de cuarentena, limitaciones de movimientos a los viajeros y a la actividad pública en muchos países”.

Es por ello que, además, aludió a la necesidad de coordinar las medidas frente a la pandemia con los socios europeos, a fin de poder avanzar hacia una “normalización de la situación”. “Ahora mismo, no se puede garantizar la seguridad del viajero, ya que el virus no se ha controlado”, aseguró.