Coronavirus

Bélgica

El coronavirus pone en peligro un símbolo belga: las patatas fritas

Bélgica es el mayor exportador de esta hortaliza pero el cerrojazo de la restauración ha provocado un excedente de 750.000 toneladas

Belgium coronavirus illustration
Un hombre camina por la Grand Place de Bruselas cuyas terrazas no podrán reabrir hasta el 9 de mayoOLIVIER HOSLETEFE

Pocos países tienen tantos problemas para encontrar símbolos comunes como Bélgica. Por eso hay que cuidarlos. Uno de los más incontestables son los patatas fritas (frites en francés) debido sobre todo a que los belgas -tanto flamencos (habla neerlandesa, norte del país) como valones (francófonos, sur)- han encontrado un enemigo común: los pérfidos vecinos franceses.

Los dos países se disputan el invento de las patatas fritas y los belgas acusan al país galo de haberse apropiado del término que en inglés suele denominarse como french fries. En consonancia con esta rivalidad, Bélgica es mayor exportador de patatas fritas congeladas del globo terráqueo. Pero este tesoro nacional ha sido puesto en peligro por la epidemia del coronavirus, debido al cerrojazo de bares y restaurantes en todo el mundo.

Esto ha ocasionado una acumulación de excedentes inédita que podría derivar en la destrucción de hasta 750.000 toneladas de patatas, (el 40% de las cosechas en el país) según los datos del sector. A pesar de que se están estudiando otros usos como su venta a los bancos de alimentos o como pienso para el ganado, la asociación Belgapom (productores de patatas transformadas) ha pedido a los belgas un acto de patriotismo sin igual: el consumo dos veces por semana de este manjar que suele acompañar los platos emblemáticos de su gastronomía con una buena cerveza del país.