Siria

Grieta en la familia de Al Asad por impago de impuestos

El magnate de las telecomunicaciones sirias y primo del mandatario sirio, Rami Makhlouf, acusa al Estado de “injustas” y “desproporcionadas” las tasas que tiene que pagar

Bashar al-Asad durante la reunión mantenida con un grupo de sabios musulmanes de Líbano
Bashar al-Asad durante la reunión mantenida con un grupo de sabios musulmanes de Líbanolarazon

El presidente Bashar al Asad se enfrenta a un levantamiento en su propia familia. El magnate de las telecomunicaciones sirias y primo del mandatario sirio, Rami Makhlouf, acusa al Estado de “injustas” y “desproporcionadas” las tasas que tiene que pagar. Acosado por una “persecución fiscal” el propietario de Syriatel y MTN en Siria, entre otras lucrativas empresas dentro y fuera del país, invocando a la familia, le pide a Asad que intervenga contra el Ali Memlouk, consejero de seguridad de la Presidencia, quien le está presionando con sobrecarga de impuestos y “reteniendo” a los directivos de sus empresas.

A través de varios vídeos, publicado en las redes sociales, -uno el jueves y otro domingo-, el multimillonario empresario denunció una trama contra él, orquestada por el aparato de Seguridad, y las instituciones públicas, que él mismo apoya. Sin duda es una rara aparición publica que un personaje del circulo de poder salga criticando al régimen.

Su apelación llega después de que el ministerio de Telecomunicaciones diera a las empresas del sector telecomunicaciones hasta ayer martes para reembolsar "impagos al Tesoro Público", que se elevarían 303,6 millones de euros.

En la primera alocución, Makhlouf se mostró como un hombre abatido e imploró al presidente una prorroga de sus deudas fiscales. “No estamos huyendo de los impuestos y no nos burlamos del país”, aseguró el oligarca sirio, que apeló a las “instrucciones” del presidente para obtener una “reprogramación satisfactoria”, “para que la empresa pueda seguir existiendo”.

Sin embargo, en la grabación publicada el domingo en Facebook, Makhlouf, parece decepcionado y no duda en cargar contra el aparato de Seguridad.

“La presión comenzó de manera inaceptable, y las fuerzas de seguridad, de manera inhumana, están arrestando a nuestros empleados", reveló. Dirigiéndose al líder sirio, agregó: “Presidente (Al Asad) las fuerzas de seguridad han comenzado a atacar las libertades de las personas. De aquellos que son sus fieles seguidores. La situación es peligrosa y, por Dios, si continuamos, la situación será muy difícil para el país".

El oligarca sirio está obligado a pagar la cantidad de 162,2 millones de euros en impuestos, los cuales dijo que estaba dispuesto a devolver, pero con el tiempo. Sin embargo, el empresario advirtió de que no renunciará a Syriatel, que es la arteria económica del gobierno de Siria afectado por las sanciones y uno de sus mayores activos.

Dueño de media Siria, Makhlouf se convirtió en el empresario más rico del país desde hace 20 años al controlar más de la mitad de la economía nacional, gracias a los privilegios que le había ofrecido el régimen de Hafez Asad en los noventa. Su fortuna ronda cerca de 5 mil millones de euros, pero en realidad podría sumar más ya que aparte de Syriatel, el magnate controla las principales empresas de transporte aéreo, bienes raíces, energía y construcción. De hecho, se le llamó “Mr. 10%” porque cobraba comisiones a todos los empresarios. En Siria se dice que nadie puede abrir un negocio sin tener el permiso y pagar la comisión al “primo de Al Asad”.

Sin embargo, su suerte cayó en desgracia a finales del año pasado, cuando las autoridades anunciaron la congelación de los activos de varios empresarios por evasión fiscal y enriquecimiento ilícito durante los años de guerra desde 2011. Entre los afectados están Makhluf y su esposa.

Además, hace unos meses hubo una disputa entre Asma Al Asad (la primera dama siria) y el magnate sirio sobre sus participaciones financieras y el control de las organizaciones benéficas que han desempeñado un papel crucial durante la guerra, al brindar financiamiento con obras caritativas a la minoría alauí, a la que pertenece la familia Al Asad.

Medios de comunicación internacionales y disidentes sirios apuntan de una posible campaña contra Makhlouf que posiblemente se haya originado a instancias de Rusia, ya que en las últimas semanas el poderoso aliado de Assad ha criticado a la corrupción en Siria. El mandatario sirio se ha enfrentado en a la creciente presión de Rusia para que ceda a las conversaciones de paz que implicarían compartir el poder a cambio de un reconocimiento internacional, así como el dinero de reconstrucción de Siria que se necesita desesperadamente, lo que sería un tesoro para Rusia, que ha empezado a mostrarse impaciente a medida que la larga y costosa guerra llega a su fin y busca redimir su inversión de los cinco años como patrocinador del régimen de Damasco.