Yihadismo

El nuevo “califato de Sokoto” con el que sueña el Estado Islámico

Los yihadistas tratan de liberar una “zona de confort” entre Mali y Níger

El saharaui Adnane Abou Walid Al-Sahraoui, nacido en El Aioun
El saharaui Adnane Abou Walid Al-Sahraoui, nacido en El AiounlarazonLa Razón

El Califato de Sokoto fue un califato independiente islámico suní en África Occidental, fundado durante la yihad de la Guerra Fulaní en 1804 y abolido por el imperio británico en 1903. Abarcaba un amplio territorio del Sahel, la zona en la que el Estado Islmico está tratando de establecer ahora una “zona de confort” o “espacio liberado”, entre Mali y Níger, a ser posible, para montar allí las infraestructuras que tenía en Siria, según fuentes antiterrorristas.

El citado “califato” llegó a reunir a 30 emiratos diferentes y a más de 10 millones de personas en el estado más poderoso de la región y uno de los imperios más importantes de África en el siglo XIX, según se indica en las enciclopedias.

De religión musulmana, llegó a tener en su poder casi tres millones de esclavos capturados entre los infieles.

La ensoñación de ese nuevo “califato” no supone, en ningún caso, que se ponga en cuestión la autoridad del jefe del Estado Islámico, Ibrahim Hashimi. Por el contrario, si lograran establecerlo sería, si las medidas de seguridad lo permiten, el lugar donde se escondería este cabecilla terrorista, al que se supone escondido en algún lugar de Siria o Orak.

Adopta unas férreas medidas de seguridad, hasta el punto de que los mensajes no se difunden coin su voz, sino con la de su portavoz, Abu Hamza, con el fin de evitar los modernos dispositivos de reconocimiento de voz de los que disponen los ervicios de información internacionales, satélites incluidos.

Tampoco, que se sepa, usa teléfonos móviles y los contactos con sus lugartenientes se realizan mediante mensajes escritos que llevan personas de confianza.

El Estado Islámico investiga todavía cómo la Delta Force USA pudo llegar a la guarida donde se escondía Baghdadi y que se suicidara antes de ser detenido. Y a que renglón seguido se neutralizara a su portavoz, Abu Mujair.

La historia de un confidente de los kurdos infiltrado en el entorno de Baghdadi no les termina de convencer (aunque hayan puesto a su cabeza y difundieran, en una ocasión, su fotografía) y procuran no cometer los errores en que pudo incurrir el fallacido “califa”.

Para lograr territorio del nuevo “Sokoto” es el Estado Islámico del Gran Sáhara (ISWAP) el que desarrolla una mayor actividad terrorista en la zona. Ya ha conseguido que Mali retrase sus puestos fronterizos con Níger y no se puede descartar que este país haga lo propio. En ese momento, y con las armas de todo tipo que tienen en su poder, carros de combate incluidos (inexplicablemente robados y no quemados, como hacía hasta ahora) ha redoblado la actividad terrorista para lograr ese fin.