Desapariciones

Así es la “vieja escuela” en la que se ocultaba el pedófilo que pudo secuestrar a Madeleine McCann

Se trata de un ciudadano alemán de 46 años, en prisión por violación, que habló de la niña en un chat y podría haber grabado vídeos de abusos.

Llegó a Portugal en 1995 con apenas 18 años y se instaló en una pequeña casa de campo llamada “vieja escuela” entre Lagos y Praia da Luz. Era su centro de operaciones. Trabajó vendiendo coches y traficando con drogas pero se le daba mejor robar. Lo tenía fácil, estaba cerca de los lugares en los que los veraneantes pasaban sus días de descanso. Y frecuentaba la urbanización en la que estaba alojada la familia de Madeleine McCann cuando desapareció en 2007. Pero además de robar tenía un problema mayor, sus instintos sexuales. Dos años antes de la desaparición de Maddie violó a una turista norteamericana de 72 años, delito por el que actualmente cumple condena en Alemania.

Imagen de una de las habitaciones de "la vieja escuela"
Imagen de una de las habitaciones de "la vieja escuela"larazonAgencia AP

Este depredador sexual acumulaba numerosos delitos sexuales contra mujeres y niños antes de entrar en prisión según explicó Conzalo Amaral. uno de los investigadores del caso, y que dijo que fue descartado como sospechoso en 2008. Pero ahora se ha sabido que habló de la desaparición de Madeleine en un chat y una llamada telefónica de 30 minutos le ubica en la zona donde desapareció la niña británica horas antes de los hechos. Los medios británicos apuntan a la posibilidad de que una serie de vídeos en los que se ven abusos sexuales podrían haber sido el detonante de la detención.

Imagen de la parte exterior de la casa que sirvió de refugio al depredador sexual alemán
Imagen de la parte exterior de la casa que sirvió de refugio al depredador sexual alemánlarazonAgencia AP

La versión oficial cuadra más con su historial y con el posicionamiento de su teléfono. Además, coincide con las pistas dadas por Scotland Yard, que reveló que un hombre con el pelo corto y de color claro fue visto acechando cerca del apartamento en cuestión el día en que secuestraron a Madeleine. Los detectives han dicho que el sospechoso puede parecerse mucho al retrato robot publicado en 2013.

retrato robot del sospechoso de secuestrar a Madeleine, que se parecería al pedófilo encarcelado en Alemania
retrato robot del sospechoso de secuestrar a Madeleine, que se parecería al pedófilo encarcelado en AlemaniaArchivoLa Razón

Vivía a poco más de 3 kilómetros de Praia da Luz, en una casa de campo a la que llegó en 1995 y que abandonó pocos meses antes de la desaparición de Madeleine para instalarse en una autocaravana. La casa era propiedad de un británico y está situada en la ladera de una montaña cercana a un sendero que conduce a la playa a la que la familia McCann iba durante sus vacaciones.

La vivienda tenía un salón equipado con chimenea
La vivienda tenía un salón equipado con chimenealarazonAgencia AP

Según los vecinos, se ganaba la vida comprando vehículos antiguos que reparaba en la finca y que luego revendía, lo que explica cómo pudo comprar la autocaravana y el Jaguar, que ahora están siendo investigados.

Entre 2008-2016, el sospechoso entra y sale de la cárcel por tráfico de drogas y delitos de abuso infantil contra ‘niñas pequeñas’.

En 2017, con el caso de nuevo en los medios, el hombre habría confesado a un amigo que conocía todos los detalles del caso de la desaparición de la pequeña británica, hasta el punto de que le habría enseñado un vídeo de una violación, razón por la que el supuesto amigo decidió ir a la policía para darles esta información.

Ese mismo año, en el mes de junio, Brueckner decide volver a Portugal pero una sentencia del tribunal de distrito de Braunschweig a 15 meses de prisión por el abuso sexual de un niño lleva a las autoridades lusas a extraditarle a Alemania de nuevo.

Una vez cumplida la condena, sale de la cárcel en el verano de 2018 y pasa un tiempo viviendo en la calle hasta que en septiembre de ese año es arrestado en Milán y devuelto otra vez a Alemania para ser juzgado y condenado por violación y extorsión a una turista estadounidense de 72 años también en Portugal, en Praia da Luz, un año y medio antes de la desaparición de la pequeña McCann.

El acusado habría irrumpido en la vivienda de la anciana enmascarado y armado con un cuchillo. La ató y vendó los ojos y la violó. El hecho de que le tapara los ojos hizo aún más difícil su identificación, aunque finalmente fue el ADN el encargado de condenarle.

El Tribunal de Braunschweig consideró probada su culpabilidad y le condenó a siete años de prisión, pero la sentencia no ha podido ser ejecutada aún pues Brueckner recurrió y el caso está ahora pendiente del Tribunal Supremo, que aún no ha dictado sentencia al respecto.

De hecho, Christian Brueckner está en prisión ahora mismo por otros delitos, de los que de momento no han trascendido más detalles.

La “Vieja escuela” está situada en una zona con mucha vegetación y aislada. Construida en una sola planta, la casa estaba equipada con un salón con chimenea, varias habitaciones y un patio. Allí es donde supuestamente acumulaba su material pornográfico y donde pudo llegar a realizar grabaciones. De hecho, cuando abandonó la casa, lo hizo rápidamente y la dejó abandonada. Cuando los dueños llegaron, estaba llena de basura por todas partes, con bolsas de ropa, pelucas y disfraces y numerosos ordenadores. Todo estaba roto, tirado por los suelos. Algo hizo que saliera rápidamente de allí y se instalara con su autocaravana muy cerca de la urbanización de la que desapareció Maddie. Los vecinos creen que fue por problemas económicos y que dejó varios meses sin pagar.

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Algo hizo que todo cambiara. Este ciudadano alemán, Christian Brueckner, estaba acostumbrado a abusar de mujeres y de menores. en muchas ocasiones aprovechaba los robos de los apartamentos para cometer delitos sexuales. Por el único que ha sido juzgado fue por el de una turista norteamericana en 2005 y por el que fue condenado a seis años de prisión.

Imagen de Madeleine poco antes de desaparecer
Imagen de Madeleine poco antes de desaparecerMETROPOLITAN POLICE HANDOUTAgencia EFE

En el juicio de 2019 confesó que irrumpió en la casa de la turista para robar y que después decidió violarla. No era premeditado. Llevaba una cuerda para atarla, le vendó los ojos, la amordazó y la agredió con un trozo de metal. Después, la violó. Pero varios de sus pelos quedaron en la escena del crimen y gracias a ellos fue identificado, detenido y condenado.

Ahora queda por ver cómo avanza la investigación y si se confirma que este depredador sexual es el responsable de la desaparición de Madeleine. Las autoridades alemanas han reconocido que trabajan en el caso y lo califican de asesinato, mientras que Scotland Yard continúa tratándolo como una desaparición.

El sospechoso alemán vivió durante semanas en una caravana muy cerca de los apartamentos en los que se alojaban los McCann
El sospechoso alemán vivió durante semanas en una caravana muy cerca de los apartamentos en los que se alojaban los McCannlarazonAgencia AP

Todo es posible. Hace unos meses, la prensa portuguesa hablaba de un sospechoso alemán, un depredador sexual, encarcelado. También se apunto a la posibilidad de que la pequeña Madeleine fuera trasladada a Alemania y viviera con una familia en Colonia sin saber cual es su verdadera identidad. Kaye y Jerry McCann prefieren agarrarse a la esperanza y soñar con poder volver a reunirse con la Maddie, que ahora tendría 16 años.

Imagen del Jaguar que Brueckner puso a nombre de otro ciudadano alemán al día siguiente de la desaparición de Madeleine
Imagen del Jaguar que Brueckner puso a nombre de otro ciudadano alemán al día siguiente de la desaparición de MadeleineGERMAN FEDERAL CRIMINAL POLICE HAgencia EFE